Una propuesta legislativa busca dar un giro al sistema monetario argentino mediante la creación de una nueva unidad de valor llamada Argentum, cuyo símbolo sería "AG". Según el proyecto, un Argentum tendría el mismo valor que $1.000 pesos actuales, y su fracción centésima se denominaría centavo, en línea con las divisiones tradicionales.
El diputado autor de la iniciativa explicó que esta modificación implicaría una supresión de tres ceros al peso vigente, pero sin alterar el poder adquisitivo de la moneda ni significar una reforma estructural.
La propuesta estipula que el Argentum comenzaría a tener validez legal a partir del 1° de enero de 2026, fecha en la cual el peso dejaría formalmente de emitirse. No obstante, el texto aclara que durante los primeros seis meses del nuevo año, se permitirá la convivencia temporal entre ambas monedas, de modo que billetes y monedas actuales puedan seguir utilizándose mientras se completa la transición.
De aprobarse el proyecto, desde ese mismo día las entidades bancarias deberán convertir automáticamente los saldos en pesos a Argentum, al igual que los pagos, cheques, salarios, jubilaciones y cualquier otra obligación pactada originalmente en la moneda saliente. Esta conversión no alterará los acuerdos contractuales vigentes, más allá de la adaptación a la nueva unidad monetaria.
El argumento central del proyecto radica en la necesidad de agilizar y abaratar los procesos económicos, eliminando la complejidad que generan cifras excesivamente altas. En este sentido, se explica que operar con sumas expresadas en miles o millones, tanto en precios como en sueldos o presupuestos, dificulta innecesariamente la gestión administrativa, los sistemas informáticos y la comunicación institucional.
R.G.