El consumo de carne vacuna en la Argentina mantiene su tendencia a la baja, pese a una mínima suba interanual. Según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), en mayo de 2025 el consumo por habitante fue de 49,5 kilos anuales, apenas un 0,5% más que en mayo del año anterior, pero aún lejos de los niveles históricos.
El especialista ganadero Víctor Tonelli confirmó que, a pesar del leve repunte, se trata de uno de los promedios más bajos de las últimas décadas.
Tonelli remarcó que el descenso en el consumo de carne vacuna no responde a modas pasajeras ni a una supuesta invasión de carne extranjera, sino a factores estructurales y culturales. Hoy, señala, se consume más carne en general, pero menos carne vacuna. El pollo y el cerdo crecieron de 12 a 65 kilos por persona al año.
El panorama de los precios acompaña la caída en el consumo. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en mayo los cortes vacunos subieron un 2,6% en promedio, superando la inflación del mes, que fue del 1,5%. En lo que va del año, la carne acumula un aumento del 27,3%, frente a un IPC general que trepó un 13,3%.
Por su parte, el pollo fresco, principal competidor de la carne vacuna, tuvo un aumento mensual de apenas 1,5%, en línea con la inflación, pero acumula una suba interanual del 17,3%, también por encima del IPC.
Fuente: Ámbito Financiero
R.G.