Una escena inesperada interrumpió la rutina de este lunes en el paso fronterizo Cardenal Samoré cuando una mujer embarazada comenzó con trabajo de parto en pleno viaje en colectivo. El vehículo había cruzado recientemente al lado argentino del paso internacional cuando la situación se volvió urgente y obligó al chofer a detener la marcha para pedir asistencia.
La pasajera, con domicilio en Bariloche, viajaba junto a su pareja y su hija. Tenía 38 semanas de gestación y, aunque el viaje transcurría con normalidad, cerca de las 14 comenzó con contracciones. Al llegar al complejo aduanero argentino, el chofer alertó al personal presente, que rápidamente activó un operativo de emergencia.
Equipos del servicio de salud y efectivos de Gendarmería Nacional asistieron a la mujer, quien dio a luz de manera natural en la butaca del colectivo, sin complicaciones. El parto se produjo en cuestión de minutos y, ante la mirada emocionada de otros pasajeros, el bebé nació en perfectas condiciones.
Fue en ese contexto inusual y rodeado de desconocidos, que se escuchó por primera vez el llanto del recién nacido. El pequeño fue abrigado inmediatamente y, una vez arribada la ambulancia, se trasladó junto a su madre al Hospital de Villa La Angostura.
Recién allí se conoció su nombre: Genaro. El bebé pesó 2.5 kilos al nacer y, según se informó oficialmente, tanto él como su madre se encuentran en buen estado de salud.
El hecho fue celebrado por todo el personal que intervino en la emergencia, que destacó la entereza de la madre y la rápida coordinación entre Aduana, Migraciones, Gendarmería y Salud. La mujer incluso pudo amamantar a su hijo en el colectivo, minutos después del parto, en una escena que conmovió a todos los presentes.