Hoy, 8 de julio, se conmemora el Día Mundial de la Alergia, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Alergia (WAO) en 2005 con el objetivo principal de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades alérgicas. La jornada busca mejorar la calidad de vida de las millones de personas que padecen estas afecciones en todo el mundo.
La alergia es una reacción anómala o exagerada del sistema inmunitario frente a sustancias generalmente inofensivas, conocidas como alérgenos. Estas sustancias pueden provenir del exterior, como el polen, los ácaros del polvo, los hongos, los pelos de animales, ciertos alimentos o medicamentos, e incluso sustancias químicas.
La prevalencia de las alergias está en constante aumento a nivel global. Se estima que más del 30% de la población mundial puede tener algún tipo de alergia, lo que representa más de 250 millones de personas afectadas. Este incremento se atribuye a diversos factores, incluyendo la genética, el cambio climático y la contaminación ambiental.
Los síntomas de las alergias son muy variados y pueden manifestarse de diferentes maneras en cada persona. Pueden ir desde reacciones leves como picazón, estornudos, secreción nasal, enrojecimiento e inflamación de la zona afectada, hasta trastornos más severos como el asma bronquial, urticaria, angioedema o incluso la anafilaxia, una reacción potencialmente mortal. Las alergias pueden afectar distintos sistemas del cuerpo, provocando cambios digestivos por alimentos, trastornos respiratorios por ácaros o polen, y alteraciones en la piel por contacto con ciertas sustancias.
Para prevenir la aparición o minimizar los síntomas, se recomienda evitar el contacto directo con los agentes alérgenos. Es fundamental mantener una buena higiene en el hogar, evitar el uso de ciertas sustancias químicas que puedan desencadenar reacciones, y en caso de sospecha, acudir a un médico especialista (alergólogo) para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los tratamientos pueden incluir antihistamínicos, colirios, sprays nasales, corticoides tópicos o inhaladores, y en algunos casos, inmunoterapia específica, que es el único tratamiento capaz de modificar el curso de la enfermedad.
El Día Mundial de la Alergia es una oportunidad clave para recordar la importancia de la educación y la concienciación sobre estas patologías, promoviendo hábitos saludables y la identificación temprana de los síntomas para mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.
F.P