11 de Abril de 2021
destacados |

"La Barraca Pub": Lugar de amigos y música

La Barraca, un lugar muy conocido y concurrido por varias personas en la década del 90. Tenía un ambiente característico, rústico; con fardos de pasto y adornado con lo que se encontraba. Muchas bandas locales llegaban a tocar y explotaba de personas todas las noches.

Escuchar esta nota

Por Donato del Blanco

 

Año 1990. Se crea en Esquel "La Barraca Pub", un lugar familiar, de amistad y de gran vínculo entre las personas que iban todos los días.

 

Familia de bolicheros...

 

Hablando con Nacho Tascón, uno de los dueños de la Barraca, me comentó sobre su familia y los inicios en el ambiente "bolichero".

 

"Mi abuelo Juan Tascón arrancó cuando era muy jovencito en el ambiente del "baile", al principio limpiando La Española, como una especie de cadete. Se encargaba del salón y limpiaba, después se fue y encaró la comisión diciendo que le dieran los bailes a él (a los 18 años).

 

Al principio le dijeron que era muy joven, que no tenia experiencia. Pero dijo que iba a preparar todo para el baile, sabía como se llenaban las heladeras, qué era lo que faltaba, como se arreglaba, todo. Los convenció y arrancó con los bailes de La Española.

 

"Conoció a mi abuela en esos bailes, ahí se enamoran, se juntan y tienen hijos"

 

 

Ponen un bar y después pone una librería, que se llamó casa Tascón. Vendía de todo, era como "Casa del Blanco" o "Casa los Vascos". El fallece joven, de cáncer.

 

Jorge Tascón le pide el salón para empezar a hacer bailes ahí , el famoso "Kapañuma". Después mi papá se casa con mi mamá, Olga estaba casada con Juan Carlos Sandoval. 

 

 

 

Cuando fallece mi papá, yo tenia 17 años y vivía en Comodoro en ese momento. Me buscó mi tío Jorge, habló con mi mamá y le contó que mi viejo le pidió que si me pasara algo, él se iba a encargar de mi.

 

Me ofreció a traerme a Esquel y pusimos una confitería, en sociedad con mi primo "Chupete Sandoval", llamada DobleJota Pool. 

 

"A los tres años cerramos. Éramos muy jóvenes y no manejábamos muy bien las cosas"

 

 

Comienzos de "La Barraca"

 

 

 

Conseguí un trabajo en obras públicas. Al año, mi primo me viene a decir que quería poner un boliche en el salón de abajo.

 

Me vino a ver con Andrés Müller, fuimos a "Exedra", una confitería. Nos sentamos ahí y cuando me lo comentaron, yo no quería saber más nada con la noche...

 

 

 

Le dije a Juan Carlos:

 

"Yo no quiero entrar"

 

 

Abrieron ellos. Pusieron la barraca, ayude a armar todo y al tiempo, pasé música en el pub, iba a obras públicas sin dormir. 

 

Después vino el Chino Comparada y quedó de DJ. Estuvieron un año y algo. Antes de eso Andrés Müller, a los seis meses dijo que iba a irse a Alemania.

 

 

 

Chupete quedó solo en el Pub, siendo el único dueño. En ese entonces Pablo Massacese junto con Gustavo.T se asocian y ponen un pub que llamaba "Ston".

 

"Me acuerdo que toda la gente se fue para allá. Juan Carlos abrió arriba de la Barraca un boliche bailable, Fly. Estaba todo hecho de chapa, pero no anduvo, la gente seguía yendo a Ver Disco Club"

 

 

La gente se volcó para Ston, que estaba en calle Sarmiento. Alquilaron esa casa y pusieron el Pub. En unos meses Juan Carlos decidió cerrar la Barraca.

 

Incertidumbre

 

"Una noche fuimos a Exedra, y el me comenta que quería irse a Bahía Blanca y cerrar la Barraca.

 

Era el año 91. Mi mamá había fallecido. Me llaman de que tenia una plata de un seguro para cobrar, y más la venta de una casa , con la parte que me tocó le dije a Juan Carlos:

 

"Te compro el 50% de la Barraca, pero que se quedara y la peleáramos juntos"

 

 

Juanca se quedó acá. Cerramos tres o cuatro meses, mientras reformábamos todo el lugar...

 

 

 

Abrimos y le sacamos toda la gente a Ston, La Barraca duró diez años.

 

Cuando se abrió la barraca primero era la parte de adelante, no usábamos el túnel. Era la parte de adelante nomás. Después se abrió el túnel y lo tuvimos primero con música lenta, como en Kapañuma.

 

 

 

A medida de que la gente dejó de ir a los otros boliches y se volcaba hacia la barraca, armamos una pista de baile , de "movido". La pista de adelante era muy chica, por lo que armamos otra pista más. 

 

 

 

"¡Para año nuevo y navidad sacamos todas las mesas del local de adelante, porque la gente bailaba en todos lados!"

 

 

Había una trastienda, donde ahora está la pizzería La piedra. Eso no estaba, rompimos las paredes y pusimos la barra en ese lado para tener más salón, más capacidad.

 

 

 

"Era impresionante la cantidad de gente que iba" 

 

 

Anécdotas

 

Recuerdo cuando venía el Trochita, que venía desde Buenos Aires y muchos mochileros llegaban. Dejábamos folletería en la estación, y los mochileros venían y sabían donde tenían un lugar para venir.

 

Los días de semana, abríamos la cueva, los dejábamos entrar para que dejen sus mochilas adentro.

 

"Algunas veces se quedaban a dormir ahí"

 

 

Entraban al boliche y estaban toda la noche ahí. Se quedaban dos noches y dos días metidos en el boliche, nosotros cuidábamos las mochilas. 

 

 

"La Nona", la persona que mantenía todo en pie

 

 

 

"La nona era el alma de la barraca. Recuerdo cuando teníamos JJPOOL con Juan Carlos, mi tía se fue con mi tío a vivir hacia otro lugar con sus hijos. Yo me quedé con chupete y con la abuela, ella no quería irse.

 

"Vivíamos arriba del Pub, teníamos una relación muy especial"

 

 

Pese a llevarnos muchos años, siempre fue muy compinche con nosotros. Hacíamos asados en la terraza, venían mis amigos y la nona venia y comía con nosotros, participaba de las charlas, nos reíamos mucho.

 

 

 

"Ella nunca se fue a dormir una noche sin esperar que el negocio se cerrara. Tenia que estar tranquila de que sus nietos ya estaban bien"

 

 

En la noche siempre habían peleas, o llegaba la policía... 

 

Mi abuela manejaba la caja. Le llevábamos la plata a ella, era la contadora. 

 

 

 

"Estaba toda la noche, tenía una caja de fierros, se sentaba en la cocina y tomaba mate dulce mirando tele, o leyendo... Cuando necesitábamos cambio, mandábamos un empleado arriba o subíamos nosotros, y ella estaba ahí siempre para darnos cambio"

 

 

La historia de Víctor Millacán, trabajador de "La Barraca". 

 

"El era un pibe de la calle, recuerdo que le decían churrasco, entraba con brilloso, otro compañero.  Se colaban en el boliche y se metían en unos huecos que estaban en la pista a dormir, porque no querían volver a sus casas.

 

"Siempre me avisaban: "hay unos chiquitos metidos". Los llevaba a la cocina y les hacía unos tostados"

 

 

A veces se necesitaba lavar vasos, y les pedí que lo hagan, nos quedábamos en la barraca cuando terminaba la noche, comíamos juntos y de paso se ganaban unos mangos.

 

Con el tiempo quedó solo Churrasco, Brilloso dejó.

 

"Churra era de fierro. Una vez nos pidió que viviera con nosotros, y la nona enseguida le armó una pieza"

 

 

El era el compañero de la nona, le hacía las compras y estuvo varios años, hasta que después tuvo una pareja y se juntó con ella.

 

Con Churrasco hasta el día de hoy tengo relación, está casado y tiene hijos. 

 

Racias Policiales

 

"Los chicos eran terribles. Más de ultimo falsificaban documentos para entrar a la Barraca, y otros se colaban... Lo convencían al portero también y pasaban. Cuando caía la policía, había una escalera en el medio del boliche que subía directo hacia el departamento de mi abuela".

 

 

 

Caía la policía y era impresionante como subían por la escalera e iban al depto. Por ahí llegaba y la nona estaba sentada tomando mates con los chicos, algunos en las meses  y otros en el piso. Ella charlaba con ellos hasta que la policía se iba.

 

"Más de uno se quedaba charlando con ella. Muchas chicas se hicieron amigas de ella, a veces llegaban y en vez de guardar la campera en el guardarropas, muchas iban arriba y le dejaban la campera a la abuela. charlaban y tomaban mate"

 

 

Si tenían mucho calor, también iban a charlar con ella.

 

"La nona era un espectáculo, tenía mucha onda con todos los jóvenes. Era un ser muy especial"

 

 

Ruidos molestos

 

 

 

Teníamos denuncias por ruidos molestos. Al frente teníamos a Bestene, recuerdo que se quedaba toda la noche midiendo el ruido y cuando nos pasábamos, llamaba a la policía y llegaban con la municipalidad con los inspectores.

 

"Entraban y nos medían, si nos pasábamos me acuerdo que nos multaban, y así..."

 

 

 

Al lado teníamos a las chicas de Alonso, que tenían la tienda Analy, nos conocían de chiquitos... Era muy comprometido el tema porque uno no sabía como tratar la situación, nos teníamos cariño como vecinos y empezamos a tener problemas con el ruido.

 

Nosotros queríamos trabajar y ellos querían que nos cerraran.

 

Recuerdo una vez que se trató de hacer una reunión para llegar un arreglo, la hizo Ubaldo Ongarato, nos citó a las once de la mañana en la municipalidad. Nos llevaron a un salón donde había una mesa larga, estaba Bestene, las chicas Alonso, y con mi primo entramos  y estaba el intendente y Criado. Ongarato quería mediar, y una vez que entramos lo vemos a las chicas Alonso y le dijimos hola tía, nos abrazamos, nos preguntaban como estaba la Nona y nuestra familia. Ongarato no podía creer la situación.

 

"Las chicas de Analy dijeron: ¡cómo no los vamos a querer si los conocemos desde que son chicos!"

 

 

Nos denunciaban pero después estaban a los besos con nosotros, nos tenían mucho cariño.

 

 

 

Año 1997

 

Tuvimos una propuesta por parte de mi tío Jorge, en Trelew estaba Kapañuma 2. Nos propuso abrir una sucursal de la barraca, "La Barraca 2". Me fui a vivir a Trelew y me acuerdo que fui con el cabezón Raúl Acosta, que trabajó siempre en la barraca desde que se abrió hasta que se cerró. Después estaba el pollo Arienti, Omar Falcón y Pablo Warrell. Recuerdo que nos fuimos para allá y estuvimos en el edificio armando la barraca, tardamos unos cuatro meses... En revestir las paredes con madera, poner los ladrillos a la vista...

 

 

La Barraca de Trelew

 

 

 Llevamos un camión con maderas y otros elementos para allá, como para hacerla parecida a la de Esquel. Abrimos un Viernes, se llenó, y el sábado no fue nadie. Nos queríamos morir... La bancamos un tiempo, hacíamos fiestas los viernes y de a poquito cuando nos quisimos acordar estuvo de moda la barraca en Trelew.

 

Los "Barraqueros de corazón"

 

 

 

Recuerdo en esa época un grupo de chicos se tatuó el logo de la Barraca, era mucho el fanatismo que se tenía por el lugar. Entre ellos se encontraba Claudio Díaz, Ricardo Novillo, Diego Díaz y Walter Poblete.

 

 ¡Cuando les dije que cerraba la Barraca se querían morir!

 

Las fiestas

 

Las fiestas mexicanas eran tremendas. Las hicimos por primera vez en Esquel y en Trelew. Hacíamos tacos.

 

 

¡Qué manera de hacer tacos!

 

 

Comprábamos las pulpas, las cebollas, los morrones, la masa casera: regalábamos como 300,400.

 

La fiesta de la papa frita: Al pata Álvarez una vez se le ocurrió hacer la fiesta de la papa frita. Conseguimos unas seis freidoras, adentro de una habitación estuvimos toda la noche friendo y sacando papas en bolsas de papel.

 

"Me fui a dormir y tuve que dormir con la ventana abierta del olor a aceite que había"

 

 

La fiesta del pochoclo: Contratamos a Víctor, quera dueño de la pochoclera. La metimos adentro del salón. Al otro día la mujer de la limpieza se enojó por lo sucio que estaba, porque dábamos pochoclos gratis toda la noche y se pegoteó todo el piso.

 

La fiesta del Hot Dog, toda la noche dando panchos

 

"Una vez hicimos la fiesta de la verdura. armamos una verdulería adentro del negocio, dábamos licuados de todo tipo y choclos calientes pasados con manteca"

 

 

Era pensar durante la semana, qué fiesta podíamos hacer.

 

 

 

Bandas de música

 

Eran muchas las bandas que tocaban en la Barraca, todas locales; QSL, Los Teros, Energía Corrosiva, Exequias, 7-11, Agonía, Geniol Rosa, Mombata, No Reactivo, El guiño cómplice de Don Artemio, El Cuervo, Chachi Gómez, Son Confusión, Arcángel, Heofon, Los Inútiles, Rayd, Sex On The Beach, Los Viejos del Jardín y más.

 

Augustín Berman, cantante de Energía Corrosiva recuerda con exactitud la noche de esta foto:

 

 

 

 Me explicó que fue su primer banda que armó con sus compañeros de secundaria, la foto fue sacada en el año 1992.

 

"Recuerdo que La Barraca llevaba a todas las bandas de Esquel. Después de nosotros tocó "Exequias"

 

 

Tengo en la memoria cuando en un momento me tiré arriba de tres chicos que estaban haciendo pogo.

 

" Al tirarme, ellos se corrieron, me pegué tal porrazo que caí contra el piso pero igual me levanté, subí al escenario y seguí cantando"

 

 

Fue una linda noche. En la Barraca podías estar bailando en cualquier sector y nadie te decía nada, era un ambiente muy familiar.

 

 

 

Diarios de la época

 

Marcaban al pub como un lugar muy particular, que se llenaba de jóvenes.

 

 

 

Cierre

 

Nacho Tascón vendió La Barraca a Fasulo Rodríguez, dueño de Disco. "Le hice una oferta y le vendí el fondo de comercio. Me quedé solo con La Barraca y quería largar la noche, me había cansado y quería hacer otra cosa. Yo ya tenía un hijo y pareja.

 

"Si volviera para atrás, no vendía la Barraca. Igual fueron años muy lindos, muchos recuerdos y me dió muchos amigos"

 

 

 Fue una etapa de mi vida, pero cambié de profesión. Tal es así que después de que le vendí la barraca a Fasulo, el me convocó varias veces para que haga fiestas en la Barraca. Recuerdo que se llenaba el boliche, volvíamos los barraqueros de siempre. Luego la cerró.

 

"Con Fasulo siempre prevaleció la amistad, por arriba de que era mi competencia. Recuerdo una vez en el 1994, se desarrollaba el mundial en Estados Unidos. Cuando argentina pierde, vamos a Miami a comprar equipos y música para el boliche, comprábamos los dos juntos. 

 

"En ese tiempo trajimos proyectores para poner en el boliche, las primeras luces robot que se manejaban con control, eran una locura... Fuimos a un boliche en Miami, vimos las luces y empezamos a buscar las luces en el mercado de Miami para poder traerlas"

 

 

 Juan Carlos Sandoval, "Chupete". fue también dueño del lugar, y recuerda esa etapa de su vida.

 

Vino de una familia de bolicheros, todos remándola para que Esquel tenga un lugar distinto.

 

"Me crie en medio de los boliches. Era salir de mi casa y pasar por adentro del boliche, había un pasillo interno pero pasabas por la cabina, por la barra"

 

 

La música era infaltable, nos gustaba mucho.

 

Historia

 

 

 

En mis últimos años de secundaria, Kapañuma ya estaba decayendo un poco... Mi viejo hacía de todo, las compras, estaba en la puerta, pero no formaba muchas relaciones sociales.

 

Duró unos años más, mi papá se cansó y me quedé con casi todos los equipos de música.

 

En esos momentos yo pasaba mucha música, hacía de DJ en la rural, casamientos, hasta cuando vino el presidente de aquel momento, Carlos Menem, hice de sonido en el acto.

 

Inicios

 

 

 

Un invierno, hablando con Pablo Masaccese (en aquella época trabajábamos en La Hoya), pensamos en que hacía falta en Esquel un boliche donde puedas bailar en cualquier lado, un lugar familiar, divertido...

 

De los otros boliches, recuerdo que ya estaba "Ver Disco Club", en donde ahora está Farmacias Patagónicas. Era más estructurado, vos te parabas arriba de un banco y te decían que te bajes... 

 

"Falta un lugar que si querés bailar arriba de la mesa, podés, si querés zapatear, también"

 

 

El local de abajo, donde estuvo Kapañuma, estaba vacío. Un local en pleno centro, una muy buena ubicación...

 

Hablé con mis papás, les conté que quería usar el local. Me dieron el okey y empezamos con Pablo...

 

"Todo era muy rústico, usábamos esos carreteles viejos como mesas, algunos troncos, pero cumplía la función"

 

 

Recuerdo que lo que veíamos, lo metíamos. Empezamos a armar de a poco el local, pero no lo habilitamos todo, sólo la parte de al frente, los baños estaban atrás y ahí lo cortamos.

 

 

 

"La cueva era una bóveda, que en épocas de Kapañuma era una pista de lentos, hicimos una linda barra y llenamos fardos de pasto por todo el boliche"

 

 

La cabina era chica, pero era EL lugar.

 

 

 

Los chicos que venían de Europa a esquiar, dijeron que estaba de moda allá hacer un disco bar, un lugarcito que tenga un equipo de música, una pista improvisada y poder bailar entre las mesas, donde pintaba.

 

Pablo Masaccese me dijo: "Me voy para Córdoba".

 

Cambios de último momento

 

En ese momento, a los días, le comenté a Andrés Müller la situación y me dice:

 

"Yo tengo unos mangos, compro algunas cosas, arreglo el lugar y arrancamos"

 

 

Me ayudaron con la instalación, con todo. En el día de la inauguración hicimos "clericó libre".

 

Después de a poco empezamos a hacer temáticas. Desde el primer día, a la gente le encantó...

 

"Teníamos mucho laburo, abríamos a las seis de la tarde tipo cafetería, hacíamos tostados, hamburguesas... Después se transformaba en bar"

 

 

Todos los días estábamos, de lunes a lunes. Justo agarramos la plena temporada de sky. A la noche la Barraca explotaba.

 

 

 

Después agrandamos para atrás, la parte de "La Cueva".

 

No entraba gente, el espacio era chico. El cielorraso goteaba, en esa época se podía hasta fumar adentro. Los fardos de pasto después lo tiramos porque se empezaron a secar, era muy peligroso. Por suerte no tuvimos ningún incidente.

 

 

 

"Cada vez era más gente y tuvimos que poner a alguien en la puerta: No cobrábamos entrada. Vendíamos la cerveza tres cuartos, era más barata, retornable. 5$ salía una latita en un boliche, nosotros vendíamos la tres cuartos a 3$"

 

 

La gente quería tomar más barato y no pagar entrada.

 

 

 

Ruidos y gran cantidad de gente

 

Habían muchas personas en la vereda, en pleno centro... Así empezamos a tener conflictos con los vecinos, como con Bestene. 

 

Por ahí habían noches que venían cada una hora para hacerme una inspección, con decibelímetros.

 

"Yo era vivo, porque cuando venían a controlar el ruido, bajábamos el volumen"

 

 

Andrés se fue antes del año. Yo me quedé solo, abría todos los días y eso era muy desgastante, por más que vivía arriba.

 

También usábamos el lugar como reunión de comisión con mis compañeros de Rugby, "Los Dogos".

 

Pasó un tiempo, abrían boliches nuevos, a veces decaía el flujo de gente.

 

Cambios en el manejo del lugar

 

 

 

Para ese tiempo, Nacho Tascón trabajaba en el casino, salía y nos tomábamos una cerveza cuando llegaba. Una de esas noches, me ayudó con el lugar y notó que no andaba nadie. 

 

"Se sumó conmigo, agrandamos un poco el lugar, cambiamos la barra y otras cosas más"

 

 

"El Boom de la Barraca"

 

La gente llegaba de forma masiva. Hice de DJ hasta que arrancó Nacho, después tuvimos chicos que pasaban música, como Pablo Warrell (muy conocido en ese entonces, pasaba música en Bariloche y en Buenos Aires), el chino Comparada, Coti Chávez. Al principio pasábamos todo Rock Nacional, y después de todo.

 

 

 

Empezamos a tener más competencia, implementamos una "tarjeta VIP". Teníamos que cobrar una entrada al menos para seleccionar un poco más por la cantidad de gente.

 

Nosotros hacíamos las tarjetas, y los locales nos daban cosas. Por ejemplo si era Racontto, nos daban dos o tres regalos para dar durante la noche. Si era la  famosa pizzería "el obelisco" , nos daban algunas pizzas, todo depende del lugar.

 

 

(Foto Museo Histórico Esquel)

 

 

"Lo que hacíamos era para la gente. Improvisábamos mucho, con mucha creación"

 

 

En un tiempo ya tuvimos mucho descontrol. Habían muchas peleas, recuerdo que en un momento llegaron a  apuñalar a un chico adentro del local.

 

En un momento habían sillas y mesas de plástico, las revoleaban.

 

A un conocido vecino, amigo nuestro, le pegaron con un chopp de cerveza en la cara, la pasamos mal.

 

"Ver esas cosas te afectaban. Más de amigos o conocidos, mucho descontrol que se te iba de las manos"

 

 

Horas de limpieza

 

Como estábamos en pleno centro, se ensuciaba mucho en los lugares cercanos... Cuando terminaba la noche, teníamos que ir a limpiar por la cuadra, para no tener problemas.

 

 

 

Cierre y "recuerdo"

 

 

El lugar, muchos años después, desocupado.

 

 

Yo estuve hasta el año 1989. En los 2000 abrí arriba de la Barraca un restaurante que se llamaba "Las Lilas".

 

El pub estuvo un año más, manejado sólo por Nacho, ya dejó de ser lo mismo. Después lo cerró Fasulo y puso un local llamado "ragtime" un par de años.

 

"Fueron épocas muy lindas, pero vivíamos a contramano. Ya tenía familia y no habían restricciones horarias. Eran las diez de la mañana, y seguía adentro del boliche"

 

 

Viéndolo comercialmente era muy buen negocio, pero después evalúas cosas: empezaron las restricciones, multas, entre otras cosas. 

 

"Lo recuerdo muy bien, fue un lugar muy lindo y me llevé muchas amistades que las mantengo hasta el día de hoy"

 

 

Claudio Díaz, barraquero:

 

El "gallo" entregaba por las calles los folletos de La Barraca, junto con algunas chicas que trabajaban como promotoras. 

 

 

 

En su quincho todavía mantiene intactas las fotos del lugar, además de guardar los folletos y el famoso cartel que estaba en la entrada.

 

 

 

"Nos hicimos un tatuaje, el logo de la Barraca"

 

 

Mantengo las tarjetas intactas. Íbamos al centro y las repartíamos, había mucha competencia con los otros boliches. La remábamos, la onda era muy distinta:

 

""Podías elegir la música que querías, bailar en cualquier lado, si querías podías escribir tu nombre en la barra, todo era muy libre"

 

 

 

Se tomaban tragos, hacíamos temáticas, la verdad que era muy original. Aún mantenemos el grupo, hasta el día de hoy seguimos siendo amigos.

 

"Nos uníamos entre distintos grupos, los de fútbol, los de básquet, había mucha unión y amistad"

 

 

Anécdotas

 

Recuerdo cuando estuve en la barra, y una vez llegó el "Patón Muñoz".

 

Me dijo: Dame una cerveza. La sirvo y se la quería llevar sin pagarme.

 

"¿Vos sabes quien soy yo?, me responde. A lo que le digo, no me importa, págame la cerveza"

 

 

Me puso una pistola arriba. Yo seguía con mi misma actitud...

 

"Me pagó la birra y se fue"

 

 

Venía a las 10 de la mañana con su camión, ponía la trompa con el ventanal del pub y abría que abrirle y darle una cerveza.

 

"Fue una época muy linda, que recuerdo y que me dejó mucha gente que aún mantengo"

 

 

Chaparro Mermoud hacía de Barman, en equipo con el "ñoqui" Veuthey. Se divertían mucho por que siempre "surgía algo nuevo":

 

"Lo que me queda de recuerdo es que más que un trabajo, formaba una amistad muy grande con todos"

 

 

Nos divertíamos mucho, metíamos 1000 personas un sábado, en una ciudad que tenía 25 mil habitantes.

 

"Cerrábamos a las seis de la mañana y nos quedábamos hasta las dos de la tarde jugando al TEG"

 

 

Tenía una lista de tragos, muy particular.

 

 

"Los 90, una etapa muy recordada, la pasé muy bien"

 

 

Son historias de personas que vivieron muchas anécdotas en ese local que pasó por distintos dueños y emprendimientos, pero mantienen la memoria de cada persona que concurrió. 

 

 

Agradecimientos a los dueños Nacho Tascón y Chupete Sandoval por contarme una parte de su historia familiar, a Claudio Díaz por las fotos y las anécdotas y a Chaparro Mermoud que a pesar de estar lejos, pudo relatarme una parte de su vida muy recordable.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error