Esquel: conoce las bolsas que se vienen

Próximamente entrará en debate en Esquel el uso de las bolsas biodegradables. En RED43 te contamos que son y de que están hechas.
En un mano a mano con RED43 el concejal de “Chubut Somos Todos”, Crhistian Pasquini, precisó que las biodegradables, cuyo uso en comercios se pretende impulsar, están elaboradas por “materias primas renovables como almidón de maíz y aceites vegetales, que no contienen polietileno ni ningún derivado del petróleo, y lo más importante, en su disposición final: en la Planta de Tratamiento pueden convertirse en compost, fertilizante natural de excelente calidad”. 

Pero ¿qué significa BIODEGRADABLE?
DEGRADABLE es todo lo que se corrompe, fragmenta, desgasta o reduce las cualidades inherentes de un determinado material. BIODEGRADABLE es un proceso natural, es la degradación por parte de microorganismos gracias a enzimas segregadas por estos últimos, para obtener sustancias sencillas: básicamente agua, dióxido de carbono y biomasa, fácilmente asimilables por el medio ambiente.
La velocidad con la que se produce la biodegradación depende de varios factores: la flora microbiana, la temperatura, la humedad y la presencia de oxígeno.
Los microorganismos no segregan enzimas capaces de romper los plásticos derivados como el polietileno, por eso no todo lo degradable es biodegradable.
En los materiales plásticos, para poder comprobar la biodegradabilidad se han creado normas internacionales que establecen las condiciones de prueba a que deben someterse. La condición de prueba de la biodegradabilidad es el compostaje.
COMPOSTAJE es el proceso biológico aeróbico mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia (residuos urbanos orgánicos alimentos, comida y resto de comida y restos de cosecha), biodegradándola y permitiendo obtener “compost”, un abono orgánico de excelente calidad que mejora el suelo, provee nutrientes e incentiva el crecimiento de las plantas. Son altamente resistentes, se degradan o convierten en compost en 180 días aproximadamente y actualmente se fabrican en Chubut. Así es posible su implementación en Esquel. De hecho, existe en la ciudad al menos un comercio que las entrega.
Estas bolsas son permeables a gases como el vapor de agua (transpiran), lo que evita los malos olores, y al permitir la evaporación los residuos reducen su peso llegando a perder el 20% en 5 días.
El uso de bolsas biodegradables compostables permite que ese residuo orgánico se transforme en un compost de alta calidad con excelentes posibilidades de comercialización.
De esta manera se reducen considerablemente los costos industriales de gestión y el impacto ambiental respecto a los residuos no reciclables.
Para fabricar plásticos biodegradables se utiliza, principalmente, como materia prima el almidón, un polímero natural obtenido del maíz, del trigo o de la patata. La producción del plástico biodegradable empieza con el almidón que se extrae del maíz, luego los microorganismos lo transforman en una molécula más pequeña de ácido láctico que sirve como base para la elaboración de cadenas poliméricas de ácido poliláctico (PLA). El entrecruzamiento de cadenas de PLA da lugar a la lámina de plástico biodegradable que sirve de base para la elaboración de numerosos productos plásticos no contaminantes. Los plásticos biodegradables producidos a partir de almidón pueden inyectarse, extruirse y termoformarse, de igual forma que los plásticos convencionales derivados del petróleo y los productos obtenidos presentan las mismas propiedades características físico-químicas.
En el almidón está presente la hidrofilicidad, la cual se forma por gran cantidad de grupos hidroxilo logrando así disminuir la absorción del agua pero esta disminución conlleva a un efecto negativo en la superficie de los productos plásticos biodegradables, por esta razón se han efectuado múltiples investigaciones en la modificación del almidón natural por medio de reacciones químicas que transforman los grupos hidroxilo ya sea asociándolos con otros polímeros menos hidrofílicos o cambiando los productos finales mediante vía física por métodos de bloqueo como recubrimientos superficiales. La modificación superficial de los productos procedentes de almidón permite una disminución de la hidrofilicidad sin afectar apreciablemente las propiedades del material, diseñando tratamientos que no generen grandes cambios en el producto y llegar a reducir los costos en su producción.

 

Fuente y fotos MVQ Patagonia Bioplásticos (quienes producen y comercializan en Chubut bolsas 100 % biodegradales)