Esquel: Una vecina se ganó 600 mil pesos en el casino

La suerte en el juego es una de las claves a la hora de ganar en el casino, aunque los especialistas sostienen que no se trata solo de eso.

El hecho ocurrido en el casino de Esquel da cuenta de ello.

Ante una mala programación de la máquina expendedora de monedas, el azar se puso del lado de vecina, que disfrutó durante cuatro días de la fortuna en el juego.

Las máquinas tragamonedas ofrecen, a cambio de una cantidad de dinero apostado, un tiempo de juego y, eventualmente, un premio.

Estas máquinas pueden ser:

Programadas (el premio depende de un programa interno en la máquina, de tal forma que al cabo de una secuencia de jugadas la máquina ha de devolver una cantidad determinada de lo que se ha invertido en ella).
De azar (los premios dependen exclusivamente del azar. Para conocer el porcentaje de pago de estas máquinas hay que acudir a la estadística y la probabilidad).
Existen distintas apuestas en una máquina: se puede jugar a sencillo, doble, triple, quíntuple…. Cuanto más alta sea la apuesta, los premios también aumentan.
Existen tragamonedas progresivas: cada vez que alguien juega, se agrega más dinero al pozo.

Lo que en este casino sucedió, fue que la programación no quedo supervisada correctamente, y entonces la maquina se transformó en una expendedora de premios.

La vecina llegaba cada tarde, se sentaba en el mismo lugar y jugaba con la misma máquina…y ganaba.

Día tras día volví a aumentar su premio, hasta alzarse con 600 mil pesos.

En varias ocasiones, ante un eventual “error” de funcionamiento de la máquina, el casino litigia contra el afortunado apostador, aunque en esta ocasión el “error” fue interno.

Un error de más de medio millón de pesos.