Lamentable imagen democrática en una nueva sesión legislativa

Agencia RED43 Rawson - La última sesión fue suspendida por un llamado telefónico que alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo. Este antecedente se suma a la fuerte discusión entre los distintos sectores legislativos, que presentan una diferencia muy marcada en este fin de año, donde el adelantamiento de las elecciones es el trofeo de una pelea por el poder en Chubut. Detrás de la fecha de los comicios se encuentra el verdadero motivo de esta diferencia y es, ni más ni menos, la toma de decisiones en la provincia.

Quedan aún temas importantes para definir, además del conflicto por el adelantamiento de las elecciones ya mencionado. Aún se sigue trabajando en el presupuesto de 2019 que solicita el poder ejecutivo.

La oposición tomó el Poder Legislativo cuando quitó de la vicepresidencia primera al oficialismo e ingresó además al Tribunal Electoral. Luego, todo fue discusión y enfrentamiento entre los bloques, con el agregado de una alianza tan extraña como estratégica entre el FPV y Cambiemos para conseguir la mayoría de los votos.

Aun así, la oposición todavía no cuenta con los 18 votos que necesita para poder rechazar los vetos del gobernador y así aprobar los proyectos que desee, más allá de la negativa del Poder Ejecutivo. En este punto en particular se encuentra el debate por los votos de los dos diputados del bloque Convergencia, que tienen en su carpeta tres proyectos que hacen ruido políticamente y ponen en jaque a Fontana 50.

El primero de los proyectos se refiere a los fondos de los préstamos para construcción y refacción de viviendas, con dinero del IPV y de las regalías hidrocarburíferas. Se volvió a insistir con este proyecto aunque ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y vetado por el gobernador.

Por otro lado, Bruscoli y Di Filippo presentaron el proyecto de zonificación minera. Ante el primer amague de puesta a disposición de estos dos votos, las otras bancas manifestaron que la minería no es un punto negociable en estos tiempos.

Finalmente, está el proyecto que generó enfrentamientos en la explanada de la legislatura el último jueves y que provocó la llegada de los trabajadores del sector de la pesca para repudiar al legislador capitalino. Se trata del otorgamiento de permisos de pesca a empresas procesadoras, en particular, a Cabo Vírgenes, Camarones, Bay Seafood, Congeladores Patagónicos, Corsemar, Estrella Patagónica, Food Ards, Food Partner, FYRSA., Greciamar, Ian Fish, Iberpesca, La Costillita, La Escalerona, Las Bardas, Mirabella, Pesquera Veraz, Puerto Rawson, Patagonia, TAEX y SMYS.

Este proyecto no solo es repudiado por los trabajadores de las empresas pesqueras y los marineros, sino también por otros sectores, que hicieron circular el rumor del interés económico de algunos legisladores en el otorgamiento de estos permisos. Estos rumores se vieron acrecentados por la denuncia que efectuó el diputado Roddy Ingram mientras se desarrollaba la sesión anterior.

Este martes se debería desarrollar una nueva sesión ordinaria del Poder Legislativo en Chubut, pero verdaderamente nada está dicho en nuestra provincia. El recinto es el verdadero lugar de la política y los diputados representan los intereses sectoriales de los espacios a los que representan. Además, estos diputados comienzan a jugarse sus cartas, ante el año electoral y el futuro individual en la vida pública de muchos de ellos.

Hay mucho en juego y todavía quedan cartas guardadas. Pero lo cierto es que la postal que queda no es para nada cercana al engranaje cordial de diálogo, debate, diferencias y consenso que merece la democracia, sino una artimaña de chicanas y vendettas entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo para seguir ganando una pelea política que solo interesa a quienes ocupan los cargos de poder y se distancian de las verdaderas necesidades de la gente. Está a punto de cerrar uno de los peores años, con los golpes de la inflación, la devaluación y el aumento de los servicios, pero nada hace pensar que en esta legislatura y por estos días surjan verdaderos proyectos de generación de empleo, desarrollo turístico, mejoramiento de la calidad escolar, contención social, prevención en seguridad y desarrollo sanitario. No hay a la vista obras que requieran mano de obra; no existen proyectos a largo plazo para el desarrollo de la infraestructura; a la sociedad se la coloca en un rincón, haciéndole creer que lo importante es conocer a los candidatos de las próximas elecciones.