Chicos de Nahuel Pan esquiarán mañana en el CAM La Hoya

Un proyecto netamente inclusivo, sobre todo pensando en los niños que, por cuestiones económicas, sus padres no pueden en llevarlos a La Hoya; un grupo de profesores y vecinos solidarios están trabajando de manera organizada para que todos los viernes un grupo de 15 chicos de distintos barrios de Esquel puedan subirse a unas tablas de esquí y vivenciar este hermoso deporte de invierno.

En algún momento, al vecino Raúl Itxassa se le ocurrió la idea que de que todos puedan subirse al cerro, sin distinción social y económica, en tanto esa idea la plasmó en su Facebook y recibió apoyo e inquietudes, A partir de esta idea, desde el año pasado, varios profesores y muchos comercios se sumaron en eso de poner un granito de arena para arrancarle a los niños una sonrisa, sonrisa que quedará marcada para siempre.

La semana pasada les tocó al barrio Malvinas, antes a los chicos del barrio Estación y mañana viernes será el turno de los gurrumines del paraje Nahuel Pan.

Una de las profesoras que se enganchó en este proyecto, es la profesora Natalia Sánchez, quien “pide permiso en su trabajo los días viernes” para ser parte de esta vivencia inolvidable y con ella surgió el siguiente diálogo.  

-¿Cómo surge el proyecto de que todos los chicos puedan subir a la Hoya?

- En realidad el proyecto surgió el año pasado por parte de una persona que en su momento nada sabía del cerro, ni de subirse a una tabla de esquí, me refiero a Raúl Itxassa y esa propuesta lo escribió en el facebook y, a partir de allí, nos sumamos varias personas para colaborar.

-¿Y en el invierno pasado como les fue?

- En verdad, el año pasado lo arrancamos a mitad de temporada y creo, si no me equivoco, llevamos a tres barrios y este año lo empezamos distinto, directamente desligado del municipio porque este año no tuvimos colaboración y en verdad lo hacemos todo a pulmón.

-Al ser todo a pulmón, ¿cómo se manejan con toda la logística?

- Gracias a muchos comerciantes. Están los que colaboran con la indumentaria, con las tablas de esquí, con las botas, con los cascos, con las antiparras. Por su parte el Centro de Montaña La Hoya colabora con los pases y también, la firma Class, ponen una trafic donde van a buscar a los chicos a la sede de barrio que nos toca ese viernes y también los food track de arriba quienes colaborar con la merienda y, algunas veces, con el almuerzo.

Hay padres que ni se les ocurre hacerles pisar a sus hijos la base del cerro, porque saben que no tienen dinero para ello. Pero gracias a este proyecto de a poco a un chico se los puede meter en este mundo de la nieve “porque no hace falta tener la mejor ropa, o las mejores tablas para pasarla bien, de a poco se puede conseguir todo y todos los chicos de Esquel tiene el derecho de conocer el cerro.

“Raúl ya aprendió a esquiar y ayuda con este proyecto, en tanto las clases las dictan diversos instructores que se ofrecen a darlo de manera gratuita, donde varían de una semana a la otra y también nos sumamos nosotros, como ser Fátima Saavedra, Pedro Orué, Meli Orué y yo”, destacó Natalia.

“Quiero destacar a los chicos que trabajan en los medios de elevación que son maravillosas personas” señaló además. “Siempre hay gente que tiene ganas de colaborar y eso es lo bueno y vamos variando viernes a viernes, por ejemplo para mañana se suma Felicitas Rigatusso”.