Este miércoles por la mañana, trabajadoras del Servicio de Protección de Derechos se concentraron en la puerta de la sede para reclamar por el mejoramiento de las condiciones laborales.
En ese marco, explicaron que los salarios básicos no cubren ni la canasta familiar y esto complica también a sus familias, sumado al pago de alquileres. Además, manifestaron que es prácticamente nula la implementación de políticas públicas que protejan a la niñez y las adolescencias.
Candela Bagnato, en representación de las empleadas del SPD, declaró: "Nos deben distintas sumas de dinero: retroactivos, aumentos salariales y todo lo que le pasa al resto de los empleados provinciales. Percibimos un salario de 28 mil pesos, aproximadamente, y la canasta básica total definida por el INDEC es de 50 mil pesos. Sabemos que los costos patagónicos son aún mayores y la canasta total no tiene en cuenta los alquileres".
"A veces nos cuesta visibilizarnos porque tenemos una dinámica de trabajo distinta a otras instituciones como escuelas o salud, que cuando hacen una medida de fuerza se nota y la gente se entera. Nosotras somos poquitas, las empeladas provinciales somos siete. También tenemos compañeras contratadas y de la municipalidad. Estamos armando un árbol de derechos en lucha con nuestros reclamos", agregó.
Por último, se refirió a la falta de políticas públicas: "Los marcos legislativos vigentes dicen que lo primero es el fortalecimiento de las familias de origen y no tenemos políticas públicas que estén a la altura de la complejidad de la situaciones. Recién ahora la Municipalidad está formando la Oficina de Violencia de Género, pero desde provincia no tenemos políticas para acompañar a las familias. En el trabajo cotidiano hacemos como si estuviésemos resolviendo alguna situación y la verdad que las familias se complejizan cada vez más".