17 de Abril de 2020
sociedad |

"Por favor dejen de dañar, escuchen y no hablen por demás", el crudo relato de un estudiante trevelinense en Córdoba

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Las líneas, las escribe un estudiante de la localidad de Trevelin, que actualmente se encuentra realizando sus estudios universitarios en la ciudad de Córdoba. El joven de 25 años, dio a conocer su situación personal, la de su madre y también lo que le tocó vivir al grupo de estudiantes que viajó desde la ciudad mencionada a nuestra zona.

 

 

La carta:

 

 

Hola queridos oyentes, espero estén bien y cuidándose mucho. Yo estoy lejos, les escribo esto desde la ciudad de Córdoba para contarles un poquito mi situación y como es todo por acá.

 

Soy estudiante, tengo 25 años y vivo solo. Todo iba bien, fastidioso algunos días, es normal en esta situación. El no poder salir nos enoja a todos, ni hablar si estas en el piso 11 de un edificio, caminando entre 4 paredes, con ganas de por lo menos sentarte 2 minutos en un cuadrado de pasto, pero acá te asomas a la ventana y solo ves edificios y con suerte un vecino de en frente que te levanta la mano. Pero esto es lo de menos.

 

Lo difícil empezó cuando la plata ya no rendía, cuentas a pagar acumuladas y complicado obviamente para hacer una compra “grande” de alimentos. Lamentablemente tuve que dejar de trabajar en el Kiosco y en la escuelita de fútbol, ya no tenía ingresos, el único ingreso económico es el de mi mama. Ella es jubilada y se pela el lomo en la calle para poder mandarme dinero y sustentar todo lo que comprende gastos universitarios y de alquiler, porque obvio, con su sueldo no le alcanza, menos como está la Provincia en este momento.

 

Hoy en día ella tampoco está trabajando y se está haciendo imposible seguir bien acá. Está pidiendo plata prestada, esta angustiada, la está pasando mal. No tengo becas ni ayuda del Estado, tampoco ayuda paterna, solo somos ella y yo haciendo un futuro posible para mí. Ahora les pregunto ¿Cómo se sentirían ustedes en esta situación y como actuarían?

 

De mi parte, hoy, decidí volver en cuanto pueda. Es horrible querer ayudar y no poder. Lamentablemente no tenemos un capital estable para aguantar toda esta situación y no puedo dejar que mi Mama siga gastando de donde no tiene y endeudándose. La gente te trata de inconsciente, la comunidad se une y te hace pelota. ¿Pero cuál sería el nivel de conciencia correcto? Si esta la posibilidad dada por el gobierno, con autorización de seguridad, salud y su debido protocolo… ¿Está mal viajar? ¿No les parece también que es un poco egoísta salir a opinar y criticar sin saber?

 

Esta es una de las tantas realidades, lo más fácil es opinar y lo más difícil es tratar de entenderlas y llevar a cabo una solución y cuidado para todos. Me pidieron también que de mi punto de vista acerca del grupo que llego en la trafic. Viajaban amigos y conocidos. Voy a contar esto en base a lo que sé y lo que me fue comentando uno de ellos. El grupo salió de la ciudad de Córdoba con todas las medidas y permisos de seguridad y salud, todo esto gestionado por un grupo de padres. El transporte que contrataron también les exigió todos los permisos para viajar seguro y en regla. Pasaron varios controles a lo largo del viaje y estaba todo bien.

 

En la Pampa no los dejaron pasar porque estaba cortado el paso por el horario. Les sugirieron que vayan por la ruta a Bahía Blanca. Siguieron viaje, todos ellos con barbijos y guantes. En las estaciones de servicio se bajaban a un costado para que el chofer cargue nafta y desinfecte la trafic lavando el piso con lavandina, puertas y butacas con alcohol. Antes de subir, todos se desinfectaban de pies a cabeza con alcohol y aerosol, desechaban los barbijos, guantes y seguían viaje.

 

No tuvieron contacto con nadie y todo el tiempo fueron responsables y prudentes. Se pasaron por alto el permiso de circulación en Chubut, no lo tenían. Llegan al Paralelo 42 donde supuestamente los esperaba personal médico para un control, por algún motivo interno o malentendido los médicos no estaban. Sacaron los permisos de cada uno de forma online con los celulares, solo les faltaba el control de salud. Tuvieron que esperar un medico hasta el otro día a la mañana.

 

Mi amigo me contaba que fue un hombre muy gentil, aparte de controlarlos les charlo un poco y trato de levantarles el ánimo. Pudieron seguir viaje y en la portada de Esquel los esperaban para escoltarlos a la terminal, controlarlos nuevamente y trasladar a cada uno a su lugar específico ya preparado y en condiciones para cumplir la cuarentena.

 

Después de 50 horas de viaje pudieron llegar a sus casas. Se sintieron invadidos por los medios y por la comunidad. Esta persona tuvo que cerrar redes sociales por la cantidad de gente que le escribió hablándole mal y diciéndole cosas horribles.

 

Personalmente me da mucha tristeza todo esto, los escraches que hicieron y como se están manejando socialmente con ellos. Esta gente hizo las cosas bien y las siguen haciendo, los están vigilando y controlando. Por favor dejen de dañar, escuchen y no hablen por demás, dejen de sacar fotos y compartir publicaciones, si realmente están interesados tómense ese tiempo para asesorarse bien, ocúpense de sus cosas y quédense tranquilos, de nada sirve ser “Opinologos”. Atrás de esto hay gente que sufre, ayudémonos, no nos desconozcamos. Les mando un saludo a todos, que anden bien!

 

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