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Jorge Etchepareborda, del IPV: “Vamos a relevar los barrios del IPV y las moras de pago de cuotas"

El director social del Instituto Provincial de la Vivienda contó que se verificarán los domicilios para constatar quién vive en ellos y cuáles son los motivos de las varias cuotas adeudadas, que se incrementaron durante la contingencia.

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El Instituto Provincial de la Vivienda es el encargado de proporcionar hogares, a un costo accesible, a los habitantes de la provincia del Chubut. Estas casas están destinadas a personas con bajos recursos o que, de otra manera, no tendrían la posibilidad de acceder a un lugar propio.

 

Desde el IPV, informaron que el trabajo continúa pese a la pandemia, y que se asumirán todos los compromisos firmados antes de la contingencia.

 

El director social del IPV, Jorge Etchepareborda, explicó que han recibido muchos reclamos y denuncias informales. Muchas personas adquieren las viviendas y, luego, intentan venderlas, por lo cual todos los interesados en comprar siempre deben consultar al Instituto.

 

“En una vivienda que está totalmente cancelada, tranquilamente se puede hacer una operación de persona a persona, porque estamos hablando de un caso que ya está totalmente desvinculado del Instituto. Pero todas aquellas viviendas que están en situación de cobro son, todavía, pertenecientes de alguna manera al Instituto”.

 

Entregar una suma de dinero, por lo tanto, a cambio de una vivienda, no implica deshacerse de la deuda que podría tener con el IPV. Así, han podido evitar muchas estafas o ardides de personas que intentan vender, pero, sin embargo, esto continúa sucediendo: pese a no poder controlar esta conducta, el IPV interviene de inmediato sobre el inmueble e intenta aplicar las medidas correspondientes.

 

Por estos motivos, se advirtió, recientemente, que el Instituto no reconoce intermediarios de ningún tipo. “Si alguien surge promoviendo o vendiendo viviendas, primero consulten al instituto antes de caer en una posible estafa”, explicó Etchepareborda.

 

Importantes relevamientos

 

Otra advertencia que hicieron a la población es que cada vivienda social es adjudicada con una hipoteca, pero el principio fundamental es el deber de ocupación, es decir, que cada persona que adquiera una vivienda debe vivir en ella.

 

“Por esas razones, a partir de la semana que viene vamos a estar iniciando relevamientos completos de los barrios para verificar el estado de la vivienda, quién ocupa la vivienda y, a su vez, notificando de la mora en el caso en que hubiese mora de pago de cuotas”.

 

Las tareas comenzarán en Rawson y Trelew. “Tenemos que comprender que el fondo de esto es un círculo, si se quiere, solidario: es decir, no podemos tener esperanzas de seguir construyendo si lo que vamos entregando no se está pagando”, aclaró el director.

 

Cabe recordar que las viviendas solamente pueden ser transferidas después de 10 años de haberlas adquirido, siempre y cuando los pagos estén regularizados, y a través del IPV.

 

“No puede ser prestada, no puede ser abandonada, no puede ser alquilada, no puede ser permutada y no puede ser transferida”.

 

Flexibilidad en la contingencia

 

Pese a todo, el IPV no es inflexible y reconoce la situación general, en la que muchas familias pasan dificultades. Etchepareborda explicó que tienen la necesidad imperiosa de cobrar, pero no dejan de ser un organismo social, por lo cual, si se acredita una situación de desocupación, o bajos o escasos ingresos, hay adaptaciones que permiten sortear la situación.

 

Resoluciones emitidas en los últimos tiempos apuntan a que se pueda cobrar de mejor manera, pero la idea es realizar una campaña un tanto más directa, solo sobre quienes puedan realmente realizar los pagos correspondientes.

 

En los últimos meses se notó mucho la disminución en los pagos. “Tenemos la expectativa de que pronto vamos a ir recuperando”, aclaró el director.

 

Algunos barrios, por diversas situaciones, no habían podido ser adjudicados: sin embargo, recientemente, se pudo avanzar en lograr que todas las personas accedan a sus viviendas.

 

La situación de Esquel

 

En Esquel, hay varias viviendas sociales en marcha, y la idea es entregar algunas de ellas cerca de fin de año. 72 viviendas están en construcción, directamente desde el IPV, y el Instituto aún no determina a los beneficiarios.

 

“La voluntad es siempre ir por más todo el tiempo, pero tratamos también que cada anuncio sea responsable de parte de nosotros, de los referentes, para no generar expectativas que después no podamos cumplir”.

 

Las viviendas están en Valle Chico. Constantemente se actualiza el padrón para verificar los puntajes de quienes acuden a la delegación y, así, realizar una selección lo más justa posible.

 

“La demanda por vivienda es muy alta”, aclaró Etchepareborda. Más de 2000 personas solicitan casas, pero solo hay setenta y dos construcciones en proceso.

 

 

Futuros proyectos

 

Permanentemente se elevan proyectos para distintas ciudades, adaptando la organización del IPV a los nuevos esquemas que avanza el estado nacional.

 

“Esto nos genera una expectativa de que, en un futuro, podamos tener la oportunidad de insertarnos en programas nacionales y poder allí canalizar y obtener nuevo financiamiento para nuevos proyectos, que los estamos necesitando muchísimo”.

 

El IPV se mantiene, actualmente, con las cuotas y algunas participaciones nacionales y provinciales, pero espera poder obtener más en un futuro.

 

Todo esto y mucho más, en una nueva edición de Primera Mano, el programa conducido por Martín Berrade. ¡No te lo pierdas!

 

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