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“El nadador no puede perder nunca esa sensibilidad de estar en el agua”

Así lo hizo saber Gisela Finocchiaro, profesora de la Escuela Municipal de Natación de Esquel

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La natación es un deporte muy sacrificado si uno lo quiere hacer de manera competitiva, porque para limar segundos en un tiempo de clasificación, se necesitan muchos meses de un intenso entrenamiento.

 

También es sacrificado el boxeo, el atletismo, el patín artístico, el escalar. Todo tiene su punto de sacrificio, por eso es preferible no entrar en este terreno fangoso de decir que un deporte es más sacrificado que otro. Que los deportes individuales son más difíciles de practicar y de tener buenos resultados que los que son de conjunto.

 

En todo caso, pongámonos de acuerdo a lo siguiente: “la natación, de manera competitiva, es un deporte sumamente sacrificado” y nada más.

 

“Yo te aseguro que no hay un deporte tan sacrificado como lo es la natación, cualquier especialista te lo puede decir, esto sin desmerecer a ningún otro deporte pero quienes practican natación, en un nivel competitivo, hacen un sacrificio enorme para poder llegar a un gran nivel”, así lo destacó la profesora Gisela Finocchiaro, quien desde hace varios años está al frente del equipo competitivo de natación de la Escuela Municipal de Esquel.

 

 

“Hay que tener en cuenta que se está nadando en contra de una masa, de una resistencia que es el agua y hay algo fundamental que el nadador no debe perder nunca, el nadador no puede perder nunca la sensibilidad de estar en el agua, hablamos del tacto con el agua, hablamos del agarre”, destacó además.

 

Delfina Pignatello dijo por ejemplo que para volver a su nivel ultra competitivo necesita entre unos 6 u 8 meses de entrenamientos y que estuvo punto de dejar de nadar porque la frustración es enorme.

 

 

LOS DIVERSOS MOTIVOS PARA METERSE A UNA PILETA

 

La apertura del Natatorio Municipal de Esquel será, sin lugar a dudas, uno de los últimos espacios que se abrirán. Quienes usan el natatorio de Esquel básicamente se encierran en cuatro grandes grupos.

 

Los que lo hacen de manera competitiva y que necesitan de su contacto con el agua de manera permanente y diaria; están los que usan la natación como terapia para la cura de alguna enfermedad, siendo esta actividad recomendada por un médico; los que se anotan en las distintas escuelas con profesores para poder aprender a nadar y sacar “un seguro de vida”, teniendo en cuenta la cantidad de espejos de agua que hay en la región y el último grupo lo podemos ubicar dentro de los que usan la pileta como modo recreativo y de juego.

 

¿Puede haber más grupos? Seguramente que sí, pero a grandes rasgos son estos cuatro grupos.

 

 

UNA PERFECTA PRETEMPORADA

 

“Por primera vez, en los ocho años que estoy con la escuela de natación, pudimos tener una excelente pretemporada ya que con Mariela (por la Secretaria de Deportes, Mariela Sánchez Uribe) y Esteban (por el director de Deportes, Esteban Varrente) habíamos podido gestionar el uso del natatorio para el mes de enero y parte de febrero y fueron excelentes los resultados que logramos porque los chicos estaban en muy buenas condiciones” remarcó Finocchiaro, quien como entrenadora buscaba en este 2020 los mejores resultados a nivel nacional.

 

“Justo, cuando estábamos por comenzar las fechas de los provinciales y el primer Torneo Patagónico, nos desayunamos con todo esto, con el virus y con la pandemia y pasó lo que todos ya sabemos, el corte abrupto de los entrenamientos”, destacó además.

 

Todo el trabajo de la pretemporada, que había sido muy bueno se estaba desmoronando como un castillo de naipes “me agarró una desesperación por la frustración de los chicos y el no querer que se me vengan abajo hice hasta lo imposible para mantenerlos activos, sobre todo anímicamente”.

 

En plena cuarentena la solución pasaba solo por un acondicionamiento físico, lejos del contacto con el agua. “Durante todo el mes de marzo y abril realicé una preparación de todas las rutinas de aproximadamente ocho semanas, rutinas para que los chicos hagan en sus casas, donde menos del 50% pudieron sostenerla porque a medida que iba avanzando la cuarentena y las noticias eran cada vez más negativas, los chicos con el exceso de información que tienen se fueron desanimando”.

 

 

ESQUEL Y SUS GRANDES PROYECTOS

 

“También pude realizar una video conferencia, a través de zoom, donde tuvimos la posibilidad de mantener una charla con Georgina Bardach, quien además de ser nadadora olímpica es una excelente persona donde hizo un ida y vuelta con todos los nadadores, donde cada uno se sacó las dudas y fue muy puntual en algunas cuestiones sobre todo cuando nos encontramos con este tipo de situaciones en la que la mente tiene que ser lo más fuerte posible”.

 

La Escuela Municipal de Natación de Esquel tiene la particularidad que a pesar de la lejanía de los grandes centros urbanos saca nadadores de primerísimo nivel. Desde el recordado Emilio Pancheri pasando por Azul Malerba, Facundo Guzmán, Lautaro Lefipán, Lucas Rearte, Juan Ignacio Peláez, Eara Mielgo y Franco Ubillos, por nombrar algunos solo de memoria, aparecen los nuevos, los menos conocidos, pero de grandes proyecciones.

 

“Nosotros teníamos grandes proyectos este año y grandes sueños con Gonzalo Sobieraj, con Maximiliano Gualco, con Makena Duscher, con Francisco Mardones, con Iara Roberts, quienes son nadadores que estaban nadando muy fuerte y podían llegar a tener grandes logros a nivel nacional, nadadores de corta edad pero con mucho por dar”.

 

“Nos habíamos puesto objetivos bastantes altos, como ser ir en busca de podios nacionales y récords nacionales”, destacó además.

 

“Tanto Gualco como Sobieraj, cerraban este año el ciclo educativo y era, para ellos, su ultimo año en la escuela de natación. Con esta situación yo noto que se pinchan y para mí era desesperante tener que hablar con ellos solo por teléfono porque no podía ir a verlos (recordemos que viven en Trevelin) donde traté de conseguir permisos cuando la ruta estaba cortada y esos permisos me los negaron porque consideraban que la actividad que yo hacía no era esencial, la salud mental de los chicos parece que no es esencial”.

 

 

HABRÁ QUE SEGUIR ESPERANDO

 

Sabemos que se están diseñando los distintos protocolos para una apertura parcial de los natatorios de la provincia, por ejemplo lo están haciendo en Trelew, donde hubo casos de personas infectadas.

 

Trevelin también prepara el suyo para, cuando pongan el semáforo en verde, abran el cajón y tengan el protocolo arriba de la mesa.

 

¿Es económicamente viable para un municipio abrir una terrible estructura para que pocas personas por hora puedan usar un natatorio? ¿Se justifica el gasto de luz y calefacción? ¿Quiénes tendrán prioridad del uso del natatorio cuando se abra de manera parcial? ¿Se abrirá de manera parcial o se esperará hasta que se termine la Pandemia?

 

¿Seguirá existiendo la categoría de usuarios libres con la nula posibilidad de un uso diario de la pileta? Muchas preguntas y por ahora ninguna respuesta, al menos certera.

 

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