“Se hace imposible mantener este espacio deportivo”

La pregunta es obvia. ¿Por qué los protocolos que fueron impuestos por el mismo municipio, a través de los referentes de salud y que servían para estar preparados para cuando llegue de manera masiva el virus a la ciudad, y ahora que lo tenemos en la puerta de cada una de nuestras casas, porque dichos protocolos no sirven más?

¿Por qué el municipio es flexible con los comercios, con las casas de comida, con las confiterías, cervecerías y con los diversos prestadores turísticos, y endurece su postura con los espacios que frecen actividades deportivas?

Hay varias preguntas, ninguna respuesta, al menos una respuesta convincente.

“La verdad que la disposición municipal nos afecta directamente a los clubes y a los gimnasios, realmente no le encuentro sentido ya que contamos con protocolos aprobados por la misma municipalidad desde antes que el virus llegué a nuestra ciudad”, de esta manera se explayó Maximiliano Casati, uno de los ideólogos del complejo La Gambeta, entidad que está al rojo vivo en eso del debe y el haber.

“Hoy la economía de nuestra institución se ve gravemente afectada ya que con esfuerzo y mucho ingenio pudimos achicar deudas que nos quedaron del año pasado, que fue un año muy duro y complejo para todos”, remarcó además.

La idea cuando cerraron las actividades deportivas a medidos de diciembre fue embellecer aún más el predio ubicado en la calle Conesa, a metros de la Escuela 713.

“Este año comenzamos invirtiendo en la cancha renovando pintura y apostando a la continuidad de las actividades como así también a la colonia de vacaciones, pero la verdad que sostener está infraestructura con medio mes cerrado sin poder generar ingresos se hace imposible”.

“Espero que pronto re evalúen la disposición y podamos volver a trabajar con los grupos reducidos y los protocolos aprobados, cómo lo veníamos haciendo hasta ahora”, destacó Casati.