Joaquín Arbe, entrenado para ir a la Guerra o para ir a la Luna

Había mucho en juego, aunque el premio final, sabemos todos, son los Juegos Olímpicos. El Medio Maratón al Paraíso tiene ese encanto donde todos quieren estar presentes. Es atrapante, es pegadizo. La entrada al Parque tiene un imán y todos quieren correrla y disfrutarla.

Joaquín Arbe quien usó la número 1 en su musculosa, buscaba ser el número uno de la prueba de hoy, que tuvo varios condimentos.

Uno recuperar el récord de la prueba, que el año pasado había quedo en poder de David Rodríguez, quien precisamente se lo había quitado a Arbe quien lo había logrado en el 2019.

La otra gran batalla era alcanzar a “Vashi” Thomas y lo hizo. Claro que contó con el apoyo de Gerardo Haro y de Hugo Rodríguez para que Arbe pudiera hacer su carrera y llegar con aire y con piernas hasta el final. Siendo el mejor, preparando la máquina para todo lo que se viene. Ganó la prueba de hoy, la superó a “Vanshi”, pero el viento en contra hizo que la carrera fuera más lenta y el récord quedó pendiente para otra oportunidad.

Ahora se viene lo mejor. Mañana acompañar a su amigo Jorge Leyton con la difícil prueba de Mountain Bike, pero se viene una doble subida a Cachi, se viene la fecha de los Gran Prix Sudamericano, los Argentinos de Pista, un posible viaje a Kenia. Es mucho lo que se viene y por ello el cuerpo tiene que estar afilado para llegar a los Juegos de la mejor manera.
Lo lindo de hoy, es que corrió ante su gente. Y no defraudó. Como siempre, Joaquín no desentona. Quiere correr, quiere ganar, quiere ser el mejor y está en su mejor momento.