La directora de la Escuela N° 758 de la ciudad de Esquel, Claudia Caneo, detalló la realidad de el establecimiento educativo en época de pandemia.
En principio, detalló que vienen manteniendo una "presencialidad cuidada" desde el mes de febrero, con un riguroso protocolo.
"Marcamos día a día el uso de barbijo y mascarilla, con un protocolo de ingreso y salida"
En este contexto, Caneo advirtió que el personal operativo le pone toda la energía pero es escazo: "se ha solicitado más personal, ya que se jubilaron dos personas y es más que necesario en este contexto".
"No queremos que el personal comprometido se sobrecargue. No es justo, son los primeros que se acercan a limpiar y no están vacunados. Son muy pocos los que han recibido la dosis"
Seguidamente contó la metodología de dictado de cases y se refirió a los problemas de infraestructura que se padecen en el lugar. Por un lado, hace unos días comenzaron a registrarse problemas con el agua, a que no funciona la bomba presurizadora. Por el otro, la poca iluminación, no permite la correcta realización de actividades en el Salón de Usos Múltiples ni el dictado de clases a primera hora cuando todavía está oscuro.
En lo que refiere a casos positivos en el edificio, la directora informó que solo han habido dos, y varios alumnos aislados por contacto estrecho.