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04 de Mayo de 2021
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El Horcón

El Horcón: Salud y los compromisos no cumplidos

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La difícil situación que atraviesa el país, tiene en Chubut un escenario mucho más complejo dada la deuda que mantiene el gobierno provincial con los trabajadores del Estado.

 

 

Sucede que muchos de los trabajadores esenciales trabajan en Salud; estos,  además del estrés que padecen por los largos meses que llevamos de pandemia y el horizonte difuso hacia el futuro de la enfermedad, tienen que estar pensando en deudas acumuladas por no percibir sus salarios como corresponde, lo que trae consigo la necesidad de ocupar el poco tiempo de descanso que disponen en, por ejemplo, el refinanciamiento de compromisos crediticios y otros asuntos  que ha provocado el atraso en sus haberes.

 

 

La inflación no para de crecer, situación que no es ajena a cualquier argentino, los salarios quedan muy detrás de lo que suben los alimentos y otros productos de primera necesidad, ni hablar de quienes piensen en construir o paguen un alquiler  pero -aunque las dificultades afectan a casi todos -  es contradictorio que aquellos que el propio Estado ha definido como esenciales y están en la primera línea frente al virus, no son cuidados para que -a su vez- puedan cuidar al resto de la población y además, se les pide, cada vez, un esfuerzo más.

 

 

No alcanza con la vacuna, de hecho, continúan los aislamientos por contacto estrecho o por contraer el virus, también es necesario que se cuide mente y el bienestar físico de cada persona que traja en salud.

 

 

Al menos, el Estado tiene el deber de cumplir con el salario pactado y que corresponde por el trabajo realizado, no se trata de empresas que están quebradas o a punto de hacerlo por las pocas garantías para la generación y mantenimiento del empleo que también es responsabilidad del Estado y que tampoco cumple sus compromisos con muchas, se trata de fondos que llegan a la administración pública y no se manejan ni con las prioridades que el propio gobierno declara.

 

 

Sería muy interesante, por ejemplo, que las deudas que mantiene el gobierno, también las pague con intereses, así, tal vez, se eliminen las dilaciones y se deje de mostrar como un logro el pago de un mes en tiempo, confundiendo un poco a quienes no siguen el tema de los trabajadores estatales; no hay pagos escalonados, pero no se aclara que ese salario de cada mes que hoy se percibe   en realidad es de un haber atrasado y no el que corresponde al momento del pago.

 

 

Las retenciones de servicio de salud en Esquel por lo general, en este contexto de pandemia, tienen muy poco acatamiento, aún con salarios atrasados y en condiciones para nada ideales, se siguen prestando los servicios.

 

 

Desde hace mucho se reclama por un nuevo hospital, pero todo queda en reclamo y promesas, no hay gestiones continuas, seguras y serias ni del municipio ni de la provincia para que Esquel cuente con un hospital de la envergadura que demanda un centro donde se atiende, no solo a los vecinos de la ciudad, sino a toda la cordillera.

 

 

Falta personal en salud, pero sobra burocracia para conseguir nuevas incorporaciones, así que al problema del salario e instalaciones se suma que no alcanzan los profesionales para atender a los enfermos.

 

 

Nada de esto es un tema nuevo, nadie lo desconoce, sin embargo, tampoco se sabe que solución habrá porque si algún político está gestionando algo, parece secreto de estado pues más que quejas y pases de responsabilidad no hay fecha aproximada ni para pago de deuda de salarios, menos para aumentos, tampoco para nuevas incorporaciones ni para un hospital con las características que demanda la región.

 

 

CHISTECITO DE YAPA

 

Un capitán tartamudo en la conquista del nuevo mundo:

 

-Cu cu cuando yo di diga ti ti tierra, to todos al agua y a na na nadar.

 

Al cabo de un rato el capitán grita: ti ti…

 

Los marineros no dejan que termine y se lanzan al agua…

 

El capitán como puede y más tartamudo que nunca: ¡ti ti ti tiburones!

 

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