Claudia Costa Basso, pareja de Alejandro “Tino” John durante 15 años, comentó que Tino "era una persona especial , con mucha generosidad y humildad". El vecino fue asesinado por el GEOP en Las Golondrinas, en la comarca Andina, hace poco más de una semana.
La pareja confirmó que tino tenía problemas de salud mental y que estaba medicado, “estaba tratado, yo me ocupaba todos los días de que tome la medicación", exclamó.
En ese marco, comentó que el hombre “tenía capas de estrés y se descompensaba”, y en relación al 2020 , indicó que “fue muy difícil, ambos nos desgastamos por otras cuestiones y (en marzo) el incendio fue traumático, porque salvamos la casa pero se quemó el galpón, el invernadero y los frutales. Se quemó la mitad de la producción”.
Comentó que al estar sin alambrado, mangueras, agua y luz, lo empezó a estresar más, sumado a que "pedimos a todas las entidades y ni siquiera nos vinieron a ver, no nos dieron ni chapas ni alambre, se metían caballos y gente, ese fue el tema”.
"Tratando de hilar" para poder comprender fue una de las frases de la pareja de Tino, quien expresó que "ahí empecé a notar que dormía poco”, haciendo repaso que el miércoles que comenzaron los hechos “habían 2 personas y él salió con el rifle 22. Eran sospechosos. Cuando se metieron esas personas él salió con el arma porque tenía miedo a las tomas”.
También se refirió a las presuntas denuncias de vecinos en relación a los supuestos disparos que estaba realizando Tino y señaló que “el vecino más cercano está a 800 metros”. Sobre el tema, fue contundente:
“Él no andaba disparando, yo no voy a estar 15 años con una persona que este a los disparos”
En relación al día en que el hombre fue ultimado, Claudia recordó que “yo iba caminado y vi bultos. Pensé que eran jabalíes y le avisé a Tino, que me dijo que me iba a buscar. Seguí y vi que los bultos se metieron en la cuneta y veo un traje militar”.
“Me di cuenta que algo pasaba y Tino me estaba esperando con el ayudante en la puerta. Llego y escucho que me dicen ‘señora, señora’ y me dio miedo. Le dije metete adentro y entramos”.
En ese momento, “miré al costado y entraron 2 camionetas. De golpe se abrió la puerta y entraron como 20 personas con cascos, con fusibles y a los gritos. Tino agarró el rifle y se fue arriba”.
Ahí fue cuando los uniformados “rompieron las puertas a patadas , me agarraron, me pusieron precintos y me tiraron la nuca para adelante. En eso escuche balas”.
La mujer sostuvo que hasta ese momento “nadie se había identificado” y más tarde “llegó la Policía de El Hoyo, que fueron los más sádicos. Yo gritaba ‘¿qué pasó con mi marido?’ y nadie me contestaba y tampoco estaba la Fiscal”.
“Me dijeron que no podían hablar porque no estaba la Fiscal y les digo ‘¿cómo hacen una cosa así y después esperan al Fiscal?’ no sabía que había pasado, y uno me dijo: ‘Si no se queda tranquila le va a ir peor’”
Por último, indicó que la situación se extendió por más de 40 minutos hasta que la soltaron. Indicó que "recién cuando llegó la fiscal una hora después me desataron y mostraron una orden de allanamiento. Ya Tino había sido asesinado una hora antes y nadie me decía nada mientras estaba atada".
"Asesinaron al amor de mi vida y voy a tener fuerza solo para investigar cómo 25 personas del GEOP entraron a mi casa, mataron a Tino de un disparo en la cabeza y me ataron a mí durante una hora sin decirme qué había pasado con él", denunció Costa Basso.
Fuente: Cadena3 Patagonia.