¿Soy la única que siente que el 2020 nunca terminó? A veces siento que desde que empezó la pandemia vivimos en un continuo infinito donde el tiempo pasa sin pasar.
Si, el calendario marca un nuevo año. Y particularmente, del 2022 ya se nos fueron los primeros dos meses. Pero, pareciera que la vida es un eterno 2020.
Al principio, cuando llegó el Covid-19 pensábamos, o por lo menos yo lo pensé, que eran quince días de aislamiento y se terminaba. Eso no pasó. Se sumaron otros quince días, y otros, y otros, y en algún momento dejé de contar. Después vinieron las fases, un intento de volver a una normalidad nos iban habilitando actividades posibles: caminar a quinientos metros de casa, volver al gimnasio, volver a actividades. Hasta que llegaba un rebrote, entonces las fases volvían para atrás y la idea de que la normalidad estaba más cerca también.
Entonces… Llegó la vacunación. A mí me tocó vacunarme como personal estratégico, recibí la vacuna después de los mayores y las personas de riesgo. Siempre odié las agujas, pero con mi tapabocas fui envalentonada al gimnasio donde estaba la campaña de vacunación. Respiré hondo, puse el brazo, y cuando terminaron de vacunarme sentí alivio. Sentí un alivio de una carga que no sabía que llevaba. Me acuerdo que miré al enfermero y le dije: “no sabía que todo esto me estaba pesando tanto”. El tipo se rió y me ofreció un caramelo. Esperé los minutos que te hacen esperar y me fuí a mi casa. La esperanza duró poco. Nuevamente rebrote. Nuevamente extremar los cuidados que un poco se habían relajado. Y un poco sentí que volvíamos a foja cero.
Cuando llegó la segunda dosis yo sentía que seguía en 2020, solo que era más vieja. Al llegar la segunda dosis sentí que la normalidad no iba a volver, que había que dejar de esperarla… y al dejar de esperarla sentí que el tiempo pasaba para mí, pero no para el covid. También pensé que al dejar de esperar que vuelva la normalidad iba a sentir el tiempo pasar otra vez. Estaba equivocada. Recién caí en la cuenta de que ya pasaron dos meses del 2022 y sin embargo siento que el tiempo pasa para todo menos para la pandemia…