Era diciembre del 2016, Alejandro Wengier, entonces Secretario de Planeamiento Urbano, Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad y luego Concejal, daba detalles de la obra que se realizaría en Alto Río Percy, decía que se iba a crear una red de agua para llegar hasta las partes más altas posibles del lugar.
El financiamiento de la obra era producto de los fondos del bono de endeudamiento que tomó Chubut y colocó en los mercados financieros internacionales. Para Esquel se asignaron casi seis millones de dólares de más de 650 que tomó la provincia.
En esa época, el intendente Ongarato, destacaba la colaboración con el gobierno provincial “creo que esta es la diferencia de la política actual con la de hace algunos años, estamos buscando consensos pese a la diferencia de partidos políticos, buscamos los consensos para beneficio de la gente para que las obras se concreten y que la gente pueda estar mejor”, dijo el jefe comunal al periodismo, no sin antes referirse a la gestión y la importancia de “trabajar para la gente”.
Los vecinos del Percy estimaban que para el 2017 o tal vez el 2018, ya estaría disponible la red de agua anunciada. Había buen auspicio, parte del dinero asignado a Esquel se destinó al “embellecimiento del centro” y esa obra se concluyó de acuerdo a lo planificado.
Casi seis años después, en el Percy se sigue reclamando la terminación de la obra anunciada, a lo que se añade un viejo anhelo -sin solución aparente- relacionado con el camino para llegar al lugar: está en muy mal estado y para muchos de los que viven allí, es un recorrido diario.
En el verano se visibiliza mucho las malas condiciones del trayecto en cuestión; son más notorias las quejas de turistas y locales que desean disfrutar de la Laguna La Zeta o de los atractivos del Alto Río Percy. Para los vecinos del lugar, si para los meses veraniegos es complicado el día a día, en invierno es sumamente difícil.
En tanto ya llega la época más fría del 2022 sin respuestas sobre la inconclusa red de agua y con un anuncio de intención del intendente sobre sobe el asfalto de camino hasta La Zeta, pero sin fecha ni proyecto. Tampoco ha quedado mucho de “los consensos para beneficio de la gente” entre la provincia y municipio.
Más allá de la red de agua y el camino de acceso, esta comunidad, a tan pocos kilómetros del centro de la ciudad de Esquel, no está acompañada desde las políticas y acciones que demandan su entorno; propio del campo, con necesidades particulares que difieren de cualquier otro barrio de la localidad.
Este 26 de marzo en el Alto Rio Percy se celebra la XXIª edición de la Fiesta del Carrero, desde la Secretaría de Cultura y Educación de Esquel y desde la Subsecretaría de Cultura de provincia -auspiciantes del evento- apuestan a recibir una gran cantidad de visitantes para disfrutar del lugar, destacando su importante paisaje natural y el propósito de mantener viva la tradición del oficio de los Carreros o Catangueros.
Lindo y loable, pero, además de rescatar tradiciones, mínimamente, se debe terminar la obra prometida y pensar en aquellos que son parte y viven en el entorno de ese hermoso paisaje, los cuales necesitan agua y no dejar parte de sus autos en el camino.
Tal parece que reclamos, acciones de gobierno y promoción del Percy no son capaces de integrarse para diseñar un lugar turístico que incluya las condiciones básicas para los que viven allí.