Este miércoles Elon Musk anunció el cambio en la fuentes de financiación su oferta sobre Twitter.
En una comunicación registrada ante la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos, Musk dijo que financiará alrededor de US$44.000 millones de su oferta en su mayor parte con dinero de su bolsillo. Esa parte serán US$ 33.500 millones de dólares, mientras que el resto lo cubre con un préstamo garantizado por los activos de la propia red social.
El magnate anunció un plan para comprar Twitter en parte con unos US$ 21.000 millones capital propio y en parte con deuda. La deuda era de dos tipos: hasta US$ 12.500 millones con un préstamo cuya garantía serían sus acciones del fabricante de coches y otros US$ 13.000 millones, garantizados por los propios activos de la red social comprada.
Esta cuestión metió presión sobre la cotización de Tesla, sobre todo cuando Musk decidió vender acciones del fabricante de coches por importe de unos US$ 8.500 millones para la aportación de capital propio en efectivo.
Con el desplome de Tesla, las acciones empeoraron como garantía y obligaron a Musk a aportar más en prenda. Ahora afirma que la parte que aportará con otros inversores es de US$ 33.500 millones.