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01 de Marzo de 2023
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Recorrió 400 kilómetros a caballo para llevar una flor a la tumba de su madre

Había hecho una promesa cuando su madre falleció en 2017 y no pudo viajar. Desde Catriel a Mendoza cabalgó en compañía de un amigo. “Ahora estoy tranquilo con mi alma”.

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Un hombre recorrió más de 400 kilómetros a lomo de caballo para poder llevarle una flor a la tumba de su madre. Lo hizo en compañía de su amigo para cumplir una promesa que había realizado. El muchacho reside en la localidad de Catriel y su madre falleció en su pueblo natal, Real del Padre, de la provincia de Mendoza. Rápidamente las redes se hicieron eco de esta actitud. Y también jinetes del lugar que lo fueron a recibir cuando arribó. El hombre pudo cumplir su cometido y depositar flores donde descansan los restos de su madre. La travesía duró 9 días y el hombre cumplió con una promesa que había realizado en 2017 cuando perdió a su mamá.

 

Se trata de Hernán Díaz quien el pasado 17 de febrero pudo cumplir con lo que había prometido junto a sus dos caballos. “Las promesas hay que cumplirlas. Esta la había hecho en el 2017 y por diferentes motivos no había podido cumplirla”, explicó  el hombre que convirtió a Catriel en su nuevo hogar, pero nunca olvido de donde provenía.

 

Acompañado de un amigo a bordo de su camioneta en la que trasladaban provisiones y un carro para sus animales, se propuso cumplir su promesa. "Mi mamá siempre me acompañó en mi amor por los caballos, iba conmigo a las fiestas cuando hacía destrezas criollas. Siempre me apoyó”, contó.

 

Recorría entre 45 y 50 kilómetros y donde los encontraba la noche paraban a descansar. “Teníamos todo para armar campamento y que los animales se repusieran. Para mi lo principal era no agotarlos, así que llevábamos agua y las comodidades para que descansaran”, aseguró.

 

Pese a que Hernán convirtió a Catriel en su hogar, conserva muchos amigos y familiares en Mendoza, por lo que cuando se enteraron de que estaba yendo a Real del Padre varios salieron a su encuentro. “Unos conocidos me estaban esperando a caballo en Santa Isabel, unos 170 kilómetros antes de llegar, otros me esperaron en Cochicó y otros en Punta de Agua. Así nos fuimos todos cabalgando”, relató.

 

Acompañado por sus afectos llegó a su destino, compró un ramo de flores silvestres y fue directamente hasta la tumba de su mamá. Se arrodilló frente a ella y dejó las flores que le había prometido.

 

Permaneció en el lugar durante varios minutos, allí quiso tener un momento a solas, pero al salir no se imaginó que ya lo esperaban familiares y más amigos. “Catriel hoy es mi casa, llegué hace años en busca de trabajo y me quedé allí, pero hoy estoy disfrutando de pasar tiempo con afectos que no puedo hacerlo seguido”, aseguró. Habiendo podido depositar las flores donde su madre descansa Hernán volvió a Catriel donde trabaja con el alma más tranquila. Su madre tiene las flores que él había prometido.

 

 

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