La orca, el “asesino más temido del mar” que sólo caza para sobrevivir

Por Carlos Guajardo

Los estudios revelan que son las orcas que llegan a Chubut las que diseñaron la estrategia de alimentación más espectacular y especializada. Con gran destreza cazan crías de elefantes y lobos marinos. Lo hacen con un único fin: alimentarse para sobrevivir. La técnica del “varamiento intencional” no tiene misterio: consiste en el encallamiento deliberado en la costa y es considerada como una de las conductas predadoras más impresionantes e inteligentes de la vida salvaje del planeta.

El próximo 16 de marzo comenzará en Punta Norte, ese privilegiado trozo de costa de arena gruesa que invade el mar, la temporada de caza. Decenas de turistas de todo el mundo llegarán a Península Valdés para presenciar el espectáculo. Harán vigilia el tiempo necesario para ver cómo las orcas (que llegan a la zona en manadas de 6 o 7 ejemplares aunque solo uno realiza el varamiento) esperan simulando estar atrapadas en la arena que los lobitos se echen al mar para después cazarlos y dar de comer al conjunto de otras orcas que la acompañan en sus largos viajes por los mares del mundo.

Las orcas van perfeccionando su método de caza año tras año. Y van quedando pocas que conocen la técnica del varamiento intencional con lo cual las más “viejas” la van transmitiendo a las nuevas generaciones. “Las orcas tuvieron siempre mala prensa. Se las consideraba un animal “asesino”. Pero la verdad es que solo hacen lo que todo animal en el planeta: cazan para sobrevivir”, asegura Roberto Bubas, un guardafauna que dedicó gran parte de su vida al estudio del comportamiento de estos mamíferos marinos. Y es más: su historia se vio reflejada en una película llamada “El Faro de las orcas”.

El origen de esta filmación no puede ser más emocionante: una madre vio cómo su hijo autista reaccionaba de manera distinta cuando veía videos de Bubas, en alguno de los cuales el guardafauna tocaba la armónica sentado junto al mar mientras las orcas danzaban a su alrededor. Incluso llegó a caminar entre ellas. “No atacan al hombre si el hombre no las ataca”, completó Bubas ahora radicado en el  balneario Playa Unión de Rawson.

La madre del chico ubicó a Bubas y viajó junto a su hijo para conocerlo en Punta Norte. Allí nació una relación que llegó al cine contando una historia que llegó a los corazones de miles de personas. El nene tuvo una gran mejoría gracias a las estimulaciones que le daba ver los videos filmados en Punta Norte.

¿Por qué la orca tuvo mala fama y mala prensa durante años? “Porque figuró en el folclore marino como un voraz predador sediento de sangre, extremadamente peligroso para los humanos”, explicó Bubas. Y dijo que en el primer siglo de nuestra era el sabio romano Plinio decía que una orca era “una enorme masa de carne armada con salvajes dientes”. La historia también cuenta que “en 1874 Charles Scammon, capitán de una flota ballenera norteamericana escribió en su bitácora: “En cualquier rincón del mundo que la encontremos la vemos siempre en busca de algo para destruir o devorar”. Y para darle un toque final a la mala prensa, en 1973 los manuales de buceo de la Armada de Estados Unidos avisaban que ”las orcas son ballenas extremadamente feroces que atacan al hombre en cualquier oportunidad”.

En verdad, asegura Bubas  “las orcas son las representantes de los delfines de mayor tamaño y aunque se encuentren al tope de la cadena alimentaria marina, el ser humano no forma parte de su dieta. Como todos los delfines son mamíferos sociables que cazan, descansan, juegan y se desplazan juntos en manadas compuestas por grupos familiares. Es una de las especies más veloces del océano ya que alcanzan a nadar a 55 kilómetros por hora. Así, las orcas comenzarán en pocos días una nueva temporada de caza. De cazar para vivir. Como ocurre con todos los seres vivos del planeta.

Imágenes: Daniel Feldman y Maxi Jonas.