La Ruta de las Chacras promueve el turismo sostenible a través de la conexión directa con el campo y sus productores. Tiene un claro objetivo: ofrecer experiencias personalizadas a los turistas mientras se fomenta el cuidado del medio ambiente y el consumo responsable de productos locales.
En Red43 hablamos con Huenu Mastronardi, del establecimiento apícola Valle Andino, uno de los proyectos que forma parte de esta red de mujeres emprendedoras y productoras rurales.
Una red de mujeres emprendedoras
La Ruta de las Chacras nació hace más de un año de la mano de un grupo de mujeres productoras que se unieron con el fin de compartir sus proyectos agroecológicos y sus vivencias en el campo.
Según Huenú Mastronardi, la propuesta comenzó con la idea de crear una comunidad de apoyo entre las mujeres del sector rural, que no solo están involucradas en el cuidado del medio ambiente, sino que también buscan promover el turismo responsable en la zona.
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“Somos un grupo de mujeres, algunas con emprendimientos en marcha y otras recién comenzando, pero todas con un compromiso común: ofrecer experiencias rurales basadas en el respeto por el entorno natural y la cultura local”, explicó Mastronardi. Esta unión, más allá de la parte comercial, busca fortalecer a las emprendedoras y empoderar a las mujeres del sector.
Emprendimientos que componen la ruta de las chacras
Actualmente, nueve emprendimientos forman parte de la Ruta de las Chacras, cada uno con propuestas diferenciadas que abarcan desde la producción de miel hasta la creación de productos cosméticos naturales y la organización de retiros de bienestar. Los emprendimientos son:
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Valle Andino: Un establecimiento apícola que ofrece visitas guiadas y un parque temático sobre las colmenas. Se pueden degustar variedades de miel y aprender sobre el proceso de producción apícola.
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Tierra de Brote: Emprendimiento dedicado a la producción de aceite esencial de lavanda y cosmética natural. Aunque todavía no tiene su chacra abierta al público, los productos se pueden encontrar en Valle Andino.
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Tierra Caracol: Un centro vivencial de permacultura, donde se cultivan verduras agroecológicas y se realizan talleres y ceremonias, como el Temazcal.
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Taiyó Jardín Cordillerano: Un jardín botánico especializado en peonías, que abrirá al público en diciembre y ofrecerá una Fiesta de Tapices donde participarán todas las productoras de la ruta.
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Los Álamos: Un establecimiento ganadero dedicado a la cría de cabras y ovejas lecheras, que produce yogures, quesos y otros productos lácteos artesanales.
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Cordilleras de Trevelin: Se destaca por su producción artesanal de dulces y licores elaborados a partir de frutos silvestres y nativos, cuidadosamente cosechados en su propio campo.
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Maga: Sidra que se elabora a partir de manzanas silvestres recolectadas en el Valle 16 de Octubre.
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Legua 13: Una iniciativa que comenzó enfocándose en la producción de frutillas agroecológicas, se está transformando hacia una experiencia productiva y gastronómica vinculada al turismo.
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Olivares: Se presenta como un proyecto innovador que, en sus primeras fases, se centra en el desarrollo de iniciativas destinadas a la producción de olivares.
Cada uno de estos emprendimientos ofrece una experiencia que permite a los turistas conectar con la naturaleza, conocer los procesos de producción agroecológica y disfrutar de productos locales y frescos.
Turismo sostenible
Lo que distingue a la Ruta de las Chacras es su enfoque en el turismo sostenible, que busca no solo mostrar la vida rural, sino también educar a los visitantes sobre la importancia de la agricultura regenerativa, la ganadería responsable y el consumo consciente.
Según Huenu, el agroturismo es la clave para que los turistas se conecten más profundamente con el entorno natural y comprendan la relevancia de consumir productos locales y sostenibles. “Lo que queremos ofrecer no es solo una visita a una chacra, sino una experiencia de vida. Queremos que los turistas vivan el día a día del campo, aprendan sobre los procesos de producción y se lleven una verdadera conexión con el medio ambiente”, agregó Mastronardi.
Red de apoyo entre emprendedoras
Un aspecto que resalta en la Ruta de las Chacras es el fuerte componente comunitario. Las emprendedoras no solo se apoyan entre sí en lo comercial, sino también en lo personal. "Nos ayudamos en cada etapa, desde la plantación hasta la cosecha. Si una necesita algo, la ayudamos a conseguirlo", comentó Huenu. Esta red de apoyo es fundamental para superar los desafíos del agroturismo y crear un espacio de colaboración y solidaridad.
Cómo conocer la Ruta de las Chacras
Para quienes estén interesados en recorrer la Ruta de las Chacras y descubrir los productos y experiencias que ofrecen los diferentes emprendimientos, pueden hacerlo a través de las redes sociales.
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La Ruta de las Chacras Trevelin tiene una cuenta de Instagram donde se comparte información sobre los proyectos, las actividades disponibles y cómo ponerse en contacto con cada una de las chacras. Desde allí, las personas pueden coordinar visitas guiadas, adquirir productos locales y obtener más detalles sobre los eventos y actividades que se desarrollan en la zona.
~ Ornella Perdomo ~