El panorama económico de Esquel es desafiante, según lo expuesto por el intendente Matías Taccetta. Una caída del 22% en la recaudación municipal durante el mes de abril enciende las alarmas, generando la necesidad de un exhaustivo análisis, teniendo en cuenta los aportes de los impuestos.
"Respecto al impuesto inmobiliario y automotor, vemos que el vecino que no puede llegar a fin de mes decide no pagarle al municipio, y es entendible", expresó Taccetta, reconociendo la difícil situación económica de los habitantes. Esta realidad se refleja en la baja del 42% en el impuesto inmobiliario, una cifra que el intendente calificó como "muy significativa".
La situación se agrava al observar la disminución del 20% en Ingresos Brutos y la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, ambos vinculados al comercio local, que también viene experimentando un declive en sus ingresos.
Taccetta también sumo el estancamiento de las regalías petroleras, algo que ya se veía venir debido a la falta de movimiento en la cotización del dólar. "Y la coparticipación federal también ha bajado comparado con el mes de marzo. En total, son casi 250 millones de pesos que no han ingresado a las arcas municipales en el mes de abril", señaló.
La compleja situación no se limita al ámbito municipal. Taccetta señaló que la provincia enfrenta una situación aún más delicada debido a su endeudamiento, lo cual complica aún más la tarea de equilibrar las finanzas mes a mes. "Los incrementos salariales de la provincia son menores. El mes pasado no hubo incremento porque no se pudo pagar", agregó el intendente.
En cuanto al endeudamiento municipal, Taccetta remarcó que el Municipio nunca tomó créditos, re marcó que "todo endeudamiento pasa por el Concejo Deliberante". Sin embargo, reconoció la necesidad de achicar los plazos de pago a proveedores, ya que los largos plazos actuales generan mayores costos para el Municipio. Este esfuerzo por reducir los plazos busca también minimizar el impacto de la inflación en los precios pactados.
O.P