Un fuerte olor nauseabundo alertó a los vecinos de Villa La Angostura, cerca de la estación de bombeo de agua potable Quetrihué. Este desagradable aroma sugería un derrame de desechos cloacales, lo que llevó a la intervención de inspectores municipales tras una denuncia anónima. La fuente del problema fue identificada como una obra en construcción del complejo inmobiliario Central Urban.
La emergencia
El pasado jueves, alrededor de las 10 de la mañana, personal de la Municipalidad se trasladó al lugar y verificó el derrame. Según el informe oficial, este fue causado por la rotura de dos bombas sumergibles en la obra. Como solución desafortunada, el equipo de construcción decidió desagotar los pozos de bombeo de forma inapropiada, permitiendo que los residuos cloacales escurriesen hacia el Lago Nahuel Huapi. Este proceder se realizó sin consultar al responsable técnico ambiental de la obra, lo que agravó la situación.
Intimación y plazos
Ante la gravedad de lo ocurrido, la municipalidad intimó a los responsables a reparar o reemplazar las bombas sumergibles en un plazo máximo de 24 horas.
Análisis y resultados de calidad del agua
Personal de la Dirección de Bromatología y la Dirección de Agua tomaron muestras de agua en la estación de bombeo de Quetrihué, ubicada a aproximadamente 200 metros del derrame. Con el objetivo de descartar cualquier posible contaminación del suministro de agua, se enviaron las muestras a un laboratorio privado para su análisis.
Como medida de precaución, se interrumpió temporalmente el bombeo de agua desde la estación hasta el viernes, permitiendo que se procesaran los resultados de los análisis de calidad.
Resultados favorables
Los análisis bacteriológicos realizados confirmaron que no había presencia de bacterias coliformes totales, lo que asegura que, hasta el momento, el agua no presenta riesgos microbiológicos. Además, se monitorearon los niveles de cloro residual, encontrando una concentración adecuada de 1 mg/L en los barrios dependientes de este sistema.
Abastecimiento alternativo y suspensión de clases
A pesar de la interrupción del bombeo en la estación Quetrihué, la comunidad siguió recibiendo agua gracias al sistema de bombeo del Lago Correntoso, que pasa por la planta de tratamiento de Lomas, donde el agua es filtrada y desinfectada.
Sin embargo, algunas instituciones educativas suspendieron clases como medida de precaución para proteger a estudiantes y docentes. Tras los informes negativos de bacterias coliformes, las actividades escolares se reanudaron con normalidad en la tarde del viernes.
O.P