Diego Campos, presidente de la institución, detalló que las obras se están intensificando y que muchas de ellas se realizan con el aporte y la colaboración de jugadores, socios y simpatizantes. “Si pasás por la avenida, vas a ver que estamos pintando el paredón con la ayuda de algunos jugadores del club. También pintamos la tribuna, aunque tuvimos que frenar un tramo por cuestiones climáticas”, explicó.
Entre los trabajos más importantes, Campos destacó el reemplazo del portón de ingreso y la modernización del acceso al predio. Además, se está realizando un corrimiento del campo de juego hacia el arroyo, lo que implica también el desplazamiento del alambrado perimetral. “Estamos armando un vestuario específico para los árbitros, algo que nos exige la organización del torneo”, señaló.
Las tareas se llevan adelante con fondos propios del club y el apoyo de la comunidad. “Hicimos una campaña en redes sociales para que los socios y simpatizantes puedan colaborar con la construcción del módulo para árbitros, que tendrá un acceso más seguro”, remarcó Campos, y subrayó que este tipo de iniciativas son fundamentales para el financiamiento de la institución.
Por último, el presidente del club manifestó cuál es el sueño más ambicioso en materia de infraestructura: “Nuestro mayor anhelo es contar con césped sintético. Tenemos una cancha de pasto que podemos mantener, pero por el lugar en el que estamos ubicados y el clima de la zona, en invierno se vuelve imposible usarla. Eso nos priva de entrenar durante muchos meses. Creemos que el sintético es la mejor opción para que el fútbol local siga creciendo y para que los chicos puedan entrenar todo el año”.
C.S.