El establecimiento "La Nueva Alicantina" de la meseta obtuvo un reconocimiento internacional

La Nueva Alicantina se encuentra exactamente a mitad de camino entre Trelew y Esquel. Se trata de un espacio de turismo rural, que tiene la particularidad, además, de contar con restos fósiles y arqueológicos únicos en la Patagonia. A estas particularidades, se les suman agua mineral de manantial y una belleza natural única.

José Oroquieta es el responsable de este lugar y nos explica de qué se trata su logro más reciente, de gran importancia: se trata del sello Safe Travels, el cual reconoce que están preparados para recibir turistas en el ecoalojamiento rural y en sus lofts en pleno centro de la Patagonia.

El sello Safe Travels es otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) e identifica a la Alicantina como un sitio de desarrollo sustentable y responsable, favoreciendo a los viajeros del mundo que lo visitan y a las comunidades locales que reciben sus beneficios. Es, a su vez, un reflejo de los protocolos turísticos de Argentina, desarrollados por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, junto al Consejo Federal de Turismo (CFT), el Instituto de Calidad Turística (ICTA) y la Cámara Argentina de Turismo (CAT).

El reconocimiento también identifica a los establecimientos que cumplen con todas las normas de bioseguridad, por lo cual los turistas que visiten el lugar podrán estar tranquilos de que se hará todo lo posible para evitar contagios.

"La pandemia no nos puede parar".

 

Turismo en la Nueva Alicantina

La atención del turista, la producción orgánica y la responsabilidad contra el maltrato animal son algunos de los valores en los que se centra este establecimiento. "Un ecoalojamiento, un emprendimiento rural en la provincia del Chubut, puede ponerse a la altura de cualquier cadena hotelera internacional", cuenta Oroquieta.

La Nueva Alicantina es el primer emprendimiento en espacios rurales de la región patagónica en obtener el importante logro del Safe Travels. Si bien la pandemia derrumbó el mercado turístico, sigue habiendo potencial para innovación y mejoras, "para estar listo cuando esto despegue", comenta el responsable de este espacio.

Pese a toda su importancia, para Oroquieta, la Alicantina "no deja de ser un campo patagónico", de una gran belleza natural, en la que el agua forma espacios muy verdes en medio de la estepa patagónica. No solo hay restos de dinosaurios, sino enormes paredes de piedra de más de 4 kilómetros de largo y casas completamente de piedra, con paredes de más de 60 centímetros de ancho