21 de Marzo de 2021
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Zenobia, una mujer que marca historia en Esquel

Zenobia Isabel Alarcón nació el 30 de noviembre del año 1956, tiene 65 años y es una de las personas más conocidas de Esquel. Los vecinos vivieron tantas cosas con ella que no alcanzarían los caracteres para nombrar todo, pero sí recuerdan las que más los marcaron. "Ella es una más en la familia. Verla me conmueve", expresó uno de sus vecinos.

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Por Donato del Blanco

 

Si hablamos de personas conocidas en la ciudad, entre los primeros lugares se encuentra "Zenobia", una mujer conocida por todas las generaciones: grandes, chicos, ancianos...

 

Hay personas que la conocen por su carácter, otros por su sensibilidad. Pero también hay otros que saben como es en profundidad, como sus vecinos de la calle Alsina, quienes me hablaron sobre sus vivencias con ella.  

 

"Una vez que te ganas su confianza, la conoces verdaderamente. Es sensible y tiene sus mañas"

 

 

 

En el barrio es una persona muy querida desde toda la vida. 

 

 

"Vivió una vida bastante compleja, con algunos problemas familiares, tiene hermanos con los que no tiene relación, a excepción de Domingo, un hermano que falleció con quien tenía muy buena relación"

 

 

 

"El vínculo surgió con casi todo barrio, en la cuadra la queremos desde toda la vida". Una de las vecinas, se crio básicamente con ella.

 

 

                                   Obsequio que les hizo Zenobia a sus vecinos, una foto del año 2008.

 

 

"Ella es muy especial. Tiene su carácter, pero también es muy sensible"

 

 

 

Sí, tiene su carácter, pero en su caso,  "cuando está enojada a lo sumo no nos habla", informan los vecinos.

 

¿Cómo es la rutina que tienen con ella?

 

Ella viene y se sienta en la vereda a las cinco de la tarde. Le damos un pan con dulce casero y queso. 

 

 

"Zenobia me conmueve demasiado, puedo ver a otras personas pero verla me conmueve. La mayoría de la gente la mira de mala manera"

 

 

 

Su vecino la conoce hace 25 años, y la mujer del mismo vivió toda la vida ahí, la conoce desde siempre.

 

En el barrio, cada uno cumple una función:

 

"A una de las vecinas le pide que le llame a un taxi"

 

 

 

Una más de la familia

 

"Nosotros al mediodía le damos el almuerzo, y ya se gana el del próximo día, a mi me dice: "mañana me haces sopa". 

 

Sabemos todos sus gustos: es fanática de las marineras, la sopa, los tallarines, ensalada de lechuga, panqueques con dulce casero y de la soda.

 

Sus vecinos le dicen "Chavela", pero la mayoría de las personas la conocen como "Cenovia".

 

Familiares

 

Zenobia tenía muy buena relación con uno de sus hermanos que falleció hace poco, llamado Domingo. Con el resto, nunca tuvo afecto. "Tiene sobrinos que viven en la parte de atrás pero no tiene relación, al igual que con su otra hermana".

 

 

"Cuando hacemos otras comidas, ella pide y come en la vereda. Ya tiene su plato, sus cubiertos y su bandeja"

 

 

Su vecino se emociona al hablar de ella. Lo conmueve como a nadie. "Yo me encargo de cortarle la carne ya que tiene problemas en su dentadura". Sabemos todas sus mañas, los fideos que le gustan.

 

 

"Si le hacemos una comida que consideramos mejor, te lo devuelve. La sopa tiene que tener acelga picada, papas y mucho queso rallado"

 

 

 

Anécdotas

 

Con una sonrisa en sus caras al recordar algunos recuerdos, sus vecinos me comentaron algunas de las situaciones que les causaron risas, y otras emoción.

 

"Una vez me pidió ñoquis, le dije "no chavela, no sé hacer ñoquis y me salen mal",  y ella me responde: "Pero anda a la anónima que ahí venden bandejitas". Es muy inteligente y tiene mucho sentido del humor.

 

En otra ocasión, Zenobia les demostró uno de sus mejores gestos que recuerdan: "Le dijimos que estaba mal del oído, ya que preguntó por qué no me había levantado. Ella también sabe nuestra rutina...

 

 

"Cuando me levanto, Chavela había ido en taxi a la farmacia y a comprar unas gotas para los oídos, con su plata"

 

 

 

Les partió el alma. "Fue un gasto de ella, no compró sus cigarrillos", "todos los días me preguntaba si me había puesto las gotas". 

 

El sentimiento de cuidar a su vecina, a la familia que la adoptó, dejando de lado sus problemas, recurrió a ayudarla en vez de hacer oídos sordos. 

 

Otro de los recuerdos más actuales que tienen, fue durante los días de calor del mes de febrero. "Chavelita me llamaba y me decía si podía cortarle leña. Mira Chavelita, tengo que cortar el pasto pero mañana temprano voy... cuando esté mas fresco. Al otro día fui a las 7 de la mañana, llevé mi hacha y entré a cortar leña. Ella feliz, cuando se pone contenta me doy cuenta".

 

"Yo estaba cortando leña y le corte un montón. Su salamandra es chica, por lo que tengo que cortarlos al medio. Abre la puerta , se quedó parada, dijo "buen día", y me notó con dolor de espalda... Me ve y me pregunta, ¿Le duele la cintura?, Si le dije. A lo que me responde, "A mi también por eso no corto leña".

 

 

"Es muy viva, tiene mucha chispa"

 

 

 

Amante de los animales

 

En especial los perros.

 

 

El mito de que no se lleva bien con los nenes

 

 

 

"Con mi nieta se lleva muy bien. Tengo otra nieta más chica que la pedía y le enseñaba a caminar"

 

 

 

En relación a si tuvo hijos, nunca tuvo. Se crio con su madre.

 

 

                                   Madre de Zenobia

 

Cuarentena

 

"Sobre el coronavirus, le explicamos los cuidados. Tuvimos Covid con mi familia y le expliqué que no podía hacerle comida esos días, porque estaba enfermo", explicó su vecino.

 

Admiten que les causó mucha tristeza su reacción. "Se asustó y se fue triste, diciendo "quién me va a cocinar ahora". "Le dije que ya voy a volver a cocinarle".

 

 

"Hasta que no nos vio afuera, no vino. Lo entendió. Le ofrecí un barbijo y me dijo que son puras macanas"

 

 

 

Daniel Brito, un chico que canta e improvisa le dedicó una poesía a Zenobia. Sus vecinos me comentaron que la improvisación la realizó en muy pocos días. "La observó, charló conmigo, le conté algunas anécdotas".

 

La letra:

 

"Desde que era un pueblo Esquel yo la vi en mi adolescencia, y aun perdura su existencia gracias a dios que es tan fiel. Siempre cargando el cartel de su mano personaje, la vio quien pasó de viaje fumando en su calle Alsina porque así es su rutina y la peleó con coraje".

 

 

"La vio en invierno en remera, como una figura inquieta, siempre haciendo morisquetas y vestida de pollera"

 

 

 

"Echando humo donde quiera para las penas matar, suele sola conversar, se ríe y al perro abrazó. Al rato se va a su casa al silencio contemplar, cada arruga de su frente, habla de un tiempo aguerrido. sin hijos y sin marido buscando un futuro ausente. Clasifica a su gente , pero tiene corazón"

 

 

 

"Temprano al cimarrón, le hace sonar la bombilla, y en cuanto el solcito brilla sale el ruido del bastón. En la escuela del sufrir,  aprendió a leer la plata, como una costumbre nata para poder subsistir. Años atrás sabia ir al hospital tiro a tiro.

 

La pandemia le hizo un giro pero igual no la encerró, si ella en libertad nació, por eso tanto la admiro.

 

Si te le metes a malo, seguro te va a enfrentar, pues no aprendió a recular , guarda el bastón que es un palo. Verbalmente señalo que te gana la contienda, no es pá arriarla con las riendas, pero si ganas su aprecio, es de es amistad sin precio, para el que al menos la entienda".

 

 

"Horas enteras sentada, la vi en la vereda, cabeza a gachas se queda mostrando de estar cansada. Su espalda un tanto encorvada , una pierna adolorida, sin dudas es otra herida que el destino le agregó, pero no la doblego, no se entrega ni vencida"

 

 

 

Un barbijo no aceptó, ella tiene un dios aparte, es especial y comparte con el que bien la trató. El destino la soltó, y aunque hay un sueño que anhela, ha de seguir con cautela, con su carga que la agobia.

 

 

"Dios te bendiga Zenobia, dios te bendiga Chavela, me salió del corazón, esta humilde poesía, y aunque más se merecía doña Isabela Alarcón, más de 70 ya son los años que la abrazaron, los soles que la alumbraron y sus ganas de vivir son un ejemplo a seguir, para algunos que aflojaron"

 

 

En menos de una semana Brito hizo una poesía que bien la caracteriza, solo con el simple hecho de observarla, y escuchando el sentimiento que le generaba. 

 

"Clasifica a la gente", sí, cuando elige a alguien es porque le genera mucha confianza. Entre sus personas de mayor confianza, también se encuentra el personal del centro de hogar de ancianos, "Juan Domingo Perón". 

 

A uno de los vecinos, lo defiende siempre y a veces le dice "abuelo", depende del día.

 

Ahorradora

 

"Es muy ahorradora, nos pide cajones. Hace fuego con cajones secos, calienta el agua y ya no gasta más leña (en verano).

 

Cuando cobra, compra su leñita. A veces el municipio también le trae. No ignora nada, y sabe contar muy bien la plata. Ella puede tener 10 pesos y los estira".

 

Tiene su bastoncito de caña, que lo utiliza para trasladarse a todos lados.

 

 

 

Lugares frecuentes

 

 El banco, la vereda de casa Valbuena, y el hospital.

 

 

"En invierno se la ve más adentro de su casa, Brito lo describe perfecto. "De manga corta, sea invierno o verano", le hemos regalado ropa, abrigo... No quiere. Ella quiere estar de pollera y una remera".

 

 

"Es como una hija, honestamente me conmueve mucho, la observo, su humildad"

 

 

 

"Para las fiestas le dije Chavelita, ¿no querés que te compre un arrolladito de pollo? No mi hijo, mañana hágame un capón.

 

 

"Es lo más simple. No te pide grandes cosas. Nosotros estamos viviendo solos, nuestros hijos han volado pero con ella adoptamos a alguien más en la familia"

 

 

 

También indicó que "Si le tocan bocina, se enoja". 

 

 

"Hay personas que buscan que se enoje, para reírse"

 

 

 

"Acá se hizo querer. Tenemos fotos de ella que nos obsequió, un cuadrito de su mamá... Son sus grandes muestras de cariño".

 

Reencuentro con José Bastía

 

 

Otra persona conocida en Esquel, es Bastía. Junto con Zenobia, compartieron muchos momentos, y luego de no verse por un tiempo, se reencontraron y todo el personal del hogar Juan Domingo Perón se emocionó. También pasaron tiempo juntos en el hospital, un lugar donde el trato que tienen con ella es excelente, muy querida por todos ellos.

 

Compañera

 

 

"Cuando corto el pasto, ella me hace el aguante. Charlamos hasta la hora en la que se puede regar. Se ríe y me dice qué lindas las flores"

 

 

 

Si pasan algunos días y no les cumplen las mañanas, realiza reclamos. "Nos dice, me dolió la panza por las croquetas..." de manera pícara.

 

Más anécdotas, de las tantas...

 

 "Un día vino y me dice, ¿podés llamarme a un taxi? y yo para evitar que pase un mal momento, ya que hay taxistas que no vienen para no llevarla, les dije que se nos cortó el cable.

 

Me dijo: " Y llama con tu celular, para que tenes celular". 

 

 

"Me dejó fría, me embromó. Tenía razón...."

 

 

 

Ella no ignora nada, también le gusta mucho la música y el baile.

 

Repiten constantemente que ella "necesita cariño, tiene mucho desamor. No recibe otra cosa, tiene una historia difícil. Por su familia en particular".

 

 

 

Al terminar la nota con sus vecinos y después de recopilar algunas imágenes, se comenzó a escuchar el ruido de su bastón: Zenobia comenzaba su rutina, saliendo hacia afuera desde su casa con el primer sol de la mañana.

 

 

 

Llevar su recuerdo en la piel:

 

 

 

Hace un tiempo, la fotógrafa Verónica Moyano capturó una foto de ella que seguro quedará en la historia de Esquel.

 

 

Una persona de Esquel, decidió tatuarse la foto y llevarla consigo:

 

                                                                       Tatuaje: _antrostudio

 

Cuando le pregunté a Eneri por qué decidió tatuarse esta imagen me respondió:

 

"Tengo una anécdota muy linda de su parte. Cuando mis hermanas eran chicas, iban en el auto con mi mamá y chocaron cerca del hospital.  Una de mis hermanas tuvo un corte en su labio, fueron al hospital y mientras la atendían, Zenobia se quedó cuidando a mi otra hermana" . También siempre que paseo con mi perro, ella lo saluda muy contenta y le da cariño". 

 

Gracias a los vecinos de Zenobia por poder contar tan solo un poco de su vida y de sus momentos con una persona tan conocida en Esquel, también al personal del hogar Juan Domingo Perón y a los demás que participaron.

 

 

Fotos:

 

  • Checho Sepúlveda.
  • Andrés Campos.
  • Vecinos de Zenobia.
  • Personal del hogar "Juan Domingo Perón".
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