La Liga Patagónica de Básquet le permitió a Augusto Rossi desarrollarse como el gran jugador que fue, o que es. Ya no disfruta tanto del juego por la cantidad de años que estuvo afuera de Esquel, siendo una especie de trotamundo del básquet. Quere reinventarse y dentro de la dirección técnica parece que encontró su espacio. al menos lo disfruta y mucho. Tras haber deslumbrado durante varios años en las categorías formativas de San Martín de Esquel y con varios partidos en la primera división se fue de nuestra ciudad. Con apenas 17 años se fue a Carmen de Patagones, luego jugó en la provincia del Chaco, estuvo en Córdoba y también en varios equipos de la provincia de Buenos Aires, entre otros lugares. Ya con 32 años, regresó a su primer amor, a San Martín de Esquel, el club donde lo vio nacer y donde siendo Cadete desplegaba toda su magia en la primera división. Daniel "el Ruso" Kees fue su maestro dentro del basquet, aunque también lo observó mucho a su hermano Marcos, un jugador también de mucha calidad aunque no con los resultados que el joven Augusto mostraba cada fin de semana en el Gimnasio de la dos avenidas o en los muchos lugares y categorías donde le tocó jugar, como ser en el TNA o Torneos Federales. Augusto y sus hermanos, Marcos y Gerónimo, se recibieron de entrenador ENEBA Nivel 1, el primero de los muchos pasos que podrá dan dentro del básquet formativo. "Me encanta el rol de entrenador", señaló Augusto a RED 43. "Para mi es un ida y vuelta ellos pueden aprender de mi, como yo puedo aprender de ellos", destacó. "Me estoy descubriendo como entrenador, la verdad lo disfruto mucho", sentenció además.