Arcioni tiene un papel preponderante en el armado entre el Frente Renovador y el Frente de Todos

La decisión de que las elecciones en Chubut sean en conjunto con las nacionales y la marcha de la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, ubicaron al gobernador Mariano Arcioni en el centro de la escena política y lo convierten en uno de los actores principales en las definiciones políticas de cara al proceso electoral del año próximo.

La facultad de fijar el día de las elecciones es una potestad exclusiva del mandatario provincial y, pese a las presiones públicas y en privado, todo parece indicar que en Chubut se votará a Presidente y Gobernador el 27 de octubre del año próximo.

Esa parece ser la decisión de Arcioni, aunque todavía no lo confirmó oficialmente ni lo expresó en declaraciones periodísticas.

Los beneficios para el mandatario chubutense son múltiples. El primero de ellos es concentrar la administración del poder en Chubut casi hasta la finalización de su mandato el 10 de diciembre del 2023. Solo habrá pasado un mes y medio desde que se vote hasta que Arcioni entregue la banda a su sucesor.

Además el mandatario chubutense está convencido de que si a Sergio Massa le va bien en su gestión económica seguramente va a ser candidato a Presidente y en ese caso, pese a la resistencia de los dirigentes más intransigentes del peronismo, será uno de los pocos que estará sentado en la mesa chica de las definiciones electorales.

A diferencia de algunos dirigentes que priorizan proteger y retener sus ciudades, como puede ser el caso de Adrián Maderna en Trelew o Gustavo Sastre en Madryn, que plantean desdoblar las elecciones, Arcioni está decidido a jugar todas las fichas al éxito de Massa y también de quien sea candidato a gobernador del frente electoral oficialista.

Sea el vicegobernador Ricardo Sastre o el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, la intención del oficialismo y los sectores más racionales del peronismo es conformar un frente que incluya a Chubut Somos Todos, el PJ, el Frente Renovador y otras fuerzas políticas provinciales y también municipales.

En esa línea se expresaron el ex intendente de Puerto Madryn y actual diputado provincial, Carlos Eliceche, y el actual diputado nacional del Frente de Todos, Santiago Igón. Ambos dijeron públicamente que Arcioni tiene que ser parte del armado político.

En la vereda de enfrente, los sectores intransigentes, que pueden ser personificados, entre otros, por Blas Meza Evans o José Salvador Arrechea, sólo por poner dos ejemplos, son los que resisten la participación del mandatario provincial.

La postura que prime, sin dudas marcará a fuego el destino del oficialismo. Más allá de la eliminación de las PASO y la vuelta al debate de la Ley de Lemas, todos saben que si hay más de una propuesta electoral, dividen votos y eso favorecerá directamente al candidato de JxC, sea Ignacio Torres o el intendente de Rawson, Damián Biss.

En ese armado político los obstáculos que encontrarán el oficialismo y el PJ son los egos personales de los posibles candidatos, si priorizan sus proyectos personales, y la conformación de la lista de candidatos a diputados provinciales.

Son 16 lugares para el que triunfa en la elección y como siempre sucede, ése vuelo está sobre vendido.

En  la madurez y racionalidad de los máximos dirigentes del PJ y el Frente Renovador estarán centradas las posibilidades de quien sea el candidato de ese frente. De lo contrario crecerán, y mucho, las posibilidades de un triunfo electoral de JxC.

Por ello cobran valor las palabras del diputado nacional Santiago Igón. El legislador sostuvo que el gobernador Arcioni “tiene que estar para conformar esa mesa chica” y consideró que es “necesario para la conformación del Frente de Todos”.

“Es un referente de Sergio Massa en Chubut y es necesaria la conformación del Frente de Todos, para que podamos discutir”, concluyó Igón.