Por Lelia Castro
El pastor Daniel Williams, junto a su esposa Iris Álvarez, llevan adelante el ministerio de la iglesia evangélica Nueva Vida en la ciudad de Esquel.
“Hoy festejamos 9 añitos, es una iglesia nueva acá en Esquel. Prácticamente dos estuvimos parados por la pandemia, pero hace 9 años que estamos trabajando. Estuvimos trabajando en la Escuela 112 la mayoría del tiempo. Este año tenemos un salón en la 9 de Julio 645”.
La pastora Iris nos cuenta que su trabajo se desarrolla no sólo en la iglesia, en la congregación, sino también en otros ámbitos de la ciudad y los alrededores, donde trabajan la parte espiritual con la gente.
“También estamos trabajando con el Refugio Cumelcan, donde están las mujeres que han sufrido algún maltrato. Tenemos ahí un grupo de chicas que van a dar la Palabra y las llevan a la Iglesia. También trabajamos en el hospital llevando la Palabra de Dios. Y hay un hermano que trabaja en el Servicio Penitenciario Federal con los internos”.
Daniel afirma que ellos preparan a la gente según la Biblia, a través de la oración y acciones de gracia, para ser agradecidos y cambiar la vida de muchas personas.
“En nuestra iglesia hay una gran cantidad de gente que ha sido transformada: gente que ha estado en el alcohol, gente que ha estado en las drogas, gente que ha estado con un montón de problemas, y al llegar a la iglesia le ha cambiado la vida, podríamos decir. Entonces, es un taller donde Dios nos habla y podemos tener esa unidad con todo el pueblo, para alabar, bendecir y servir al Señor”.
Comenta que es un taller donde, a través del estudio bíblico, preparan a nuevas personas por si ellos llegan a tener el día de mañana un llamado, puedan formar parte del pastorado y cubrir las necesidades de la gente.
“Pero también salen como obreros, salen algunos por obediencia, mandamos a ciertos lugares y llevan la Palabra de Dios, el mensaje de Dios, y traen las necesidades de la familia o las necesidades del lugar donde los mandamos, para orar, hacer oraciones delante de Dios, para que sea obrando por las necesidades que trae”.
Iris nos cuenta que a través de su Ministerio trabajan otros pastores en la zona: “los pastores, Salinas, por ejemplo, Ana María y Abel que trabajan en Tecka y en Centinela; después tenemos los pastores Bello, Edgardo y Sandra, que trabajan en Bariloche; y también tenemos los pastores Cham y María, que ellos trabajan en Trevelin. Son pastores que dependen del Ministerio de acá Nueva Vida”.
Comenzaron trabajando en la Escuela 112, dicen que aparte de pagar una cuota, bendicen el lugar. Ayudan primeramente a las personas de bajos recursos y a la gente necesitada, como por ejemplo viudas y huérfanos. Además brindan la copa de leche en la sede del barrio Ceferino.
“Y hasta el tiempo de la pandemia estuvimos trabajando ahi. Por mes, cada familia que se congrega, arrima sus primicias cuando hacen las compras. No es un aporte para el pastor ni para la pastora, sino que se arman donaciones para repartir a las personas con necesidad”.
Cuentan que estuvieron trabajando en la escuela hasta la pandemia y que ahora se están acomodando en el nuevo salón, pero que la iglesia va a seguir ayudando lo mismo con las donaciones y demás cosas.
“Y no solamente el alimento, también hay mucha gente de Esquel que nos acerca ropa, nos acercan frazadas, colchones y nosotros nos encargamos de repartirles a la gente necesitada. No solamente a la gente que concurre a nuestra iglesia, sino que tenemos también gente para ayudar en los distintos barrios (Matadero, Ceferino, Badén). Esa también es nuestra labor”.
Una de las formas de alabanza que tienen es a través de la música y el canto, formaron una banda con miembros de la misma iglesia, quienes comenzaron y se fueron formando desde niños.
“Ellos empezaron siendo muy chiquitos, los preparó, un líder que es profesor de música, Matías Parada, y ahora son los músicos de la iglesia. Y se siguen preparando nuevos músicos, porque una de las maneras en que nosotros alabamos al Señor es con la música".
Iris comenta que además de los músicos, están las chicas que danzan alabando a Dios. Trabajan con niños, adolescentes y personas mayores. Además, a pedido de su madre, se ha formado un coro de la iglesia.
Su madre Berlinda González, conocida como Valeria, fue quien insistió para la formación del coro, con la ayuda del pastor Salinas:
“Me gustó cantar, pero no sé, voy a aprender, siempre me gustó, siempre mi deseo era ese de cantar y tener coro. ¿Qué es cantar para mí? Siempre vengo, me encanta, siempre estoy apurada para que llegue este día de ensayo, y es una cosa que a mí me hace feliz, me siento feliz, me siento bien, me voy contenta. Además, tenemos al grupo que es muy unido, un grupo hermoso, la pasamos lindo: nos equivocamos, nos reímos, y además, nuestro ayudante que nos enseña tiene mucha paciencia”.
Como reflexión final, Valeria nos dice que vale la pena esforzarse por lo que uno quiere y esperar, porque todo llega, hay que luchar por los sueños. Se siente muy animada por haber podido lograr su anhelo de tener un coro y que sean cada vez más quienes participan en él.
“Cada vez que tenemos que hacer esto de cantar estoy nerviosa, pero al final ya cuando empezamos con todo, que estamos todos unidos, me calmo y me siento muy feliz, y quiero que siga. Y quiero que sea como en sueño que tenía el hermano Abel, que seamos como treinta, que seamos muchos. Y yo sé que se va a dar, y le doy gracias a Dios por todo esto”.
La sede del ministerio Nueva Vida se encuentra en la ciudad de Esquel, en 9 de Julio 645. El horario de reunión es martes y jueves a las 8 hs., el sábado es a las 19 hs., y domingo es a las 10:30 de la mañana.