RED43 opinion
27 de Mayo de 2023
opinion |
Rocío Paleari

Porque te quiero acá

Una nueva entrega de una serie de notas sobre el amor (o desamor).

Escuchar esta nota

—Ya fue, que me hartó… que me hable temprano o nada…

 

 

Te escucho hablar, enojada, quejandote del tipo con el no paras de darte la  cabeza cabeza contra la pared. Te entiendo. Todas estuvimos en la misma. Entonces… solo guardo silencio.

 

 

Decís que él fundió, que le dijiste que si te quería ver te avise con más tiempo, que sino vos ya vas a estar ocupada. Y empezas a nombrar tus otros planes: hoy seguro lo veo a Fercho, mañana capaz lo veo a Juanjo, y sino puedo arreglar con Gonza…

 

 

Se me pone la piel de gallina porque no sé como decírtelo sin que duela: todos los planes que nombraste siguen siendo tipos… no hay una solo cosa que nombres por vos, para vos, por tu deseo. Seguís buscando el motor de la vida en un otro. Y un poco me dan ganas de agradecerte… Gracias amiga. Gracias a vos, que sin saber, con tus propias batallas me recordás lo que yo ya aprendí.

 

 

Entonces yo respiro -o vuelvo a respirar-porque me doy cuenta que sí, que cuando me veo con el chico que salgo siento un montón de cosas sé, con seguridad, que sí él no está no pasa mucho más que extrañarlo, a lo mejor llorar un poco, volver a acomodar mi vida. Porque mi motor es mi deseo. Yo ya sé quién soy. Soy Rocío la amiga. Soy Rocío la docente. Soy Rocío la amante. Soy Rocío la que hace Podcast. Soy Rocío la que viaja. Soy Rocío la que canta muy mal. Soy Rocío la que esquía. Soy Rocío la escritora. Tal vez no la que quiero ser, pero voy camino a convertirme en esa escritora. Soy Rocío la que entre todas esas cosas decide hacerle un lugar a él y las cosquillas que me hace en el alma. Soy Rocío la que desea y estás acá porque te quiero acá. Soy consciente: no te necesito. No te necesito para reafirmarme, porque yo ya piso segura, No te necesito para vivir porque yo ya sé respirar. No te necesito para viajar, porque sola puedo con mis valijas. No te necesito para que me mantengas, porque sé generar mis ingresos. No te necesito para escribir, porque mis palabras son mías. No te necesito para que alguien me quiera, porque ya tengo mucho amor en mi vida. Entonces… es cuando sucede la epifanía: yo no te necesito, pero te quiero acá. Te deseo acá. Eso es mucho más poderoso, porque como no te necesito, te elijo. Al poder elegirte, me puedo elegir a mi misma, a los dos. A la que también soy cuando estoy con vos. Al que también sos cuando estás conmigo.

 

 

Sé que es más fácil necesitarse: si vos me necesitas a mí y yo a vos… no nos queda otra opción. Pero, el amor es todo menos necesidad. ¿Quién se sentiría en la necesidad de extrañar a alguien? ¿Quién se sentiría en la necesidad de sufrir la desgracia ajena como si fuera la propia? Entonces… El desafío está en el equilibrio: ¿Cómo hacemos para que tus deseos y los míos vayan al mismo ritmo?

 

 

El amor -si es real- siempre es suficiente: porque elegirte, desearte acá, siginifacaría que también puedo seguir eligiendome a mi misma.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error