La directora de la Escuela N° 527, Gabriela Mansilla, explicó que la iniciativa surgió de una serie de casualidades. "La Cátedra de Ciudadanía, Educación y Espacios Públicos de la 818 propuso una idea sobre culturas que no se pudo concretar, pero nosotros decidimos redoblar la apuesta", contó Gabriela. Fue así como se solicitó la creación de un mural inclusivo que, a diferencia de otros, cuenta con la particularidad de una audiodescripción para personas con discapacidad visual. Este mural se convierte, así, en el primero de su tipo en la ciudad, y un modelo de accesibilidad en el arte.
Mural inclusivo
El mural es una obra artística que no solo puede ser vista, sino también oída.
Andrés Jorgensen, Coordinador de la Tecnicatura en Gestión Cultural del Instituto 818, destacó el trabajo conjunto realizado con la escuela. "La idea era crear un mural accesible para todos, donde las personas con ceguera o baja visión pudieran acceder a través de un audio a la descripción de la obra", explicó Jorgensen.
El mural es un acto artístico, y también un gesto inclusivo, que busca generar un diálogo entre el arte y las personas con discapacidades. Para llevar a cabo esta iniciativa, los estudiantes y docentes del Instituto 818 trabajaron durante 10 días, superando diversas dificultades de organización y tiempo, para poder presentar este mural que se suma a la oferta cultural de la ciudad.
Un proyecto con gran impacto
Gabriela Mansilla se mostró muy optimista respecto al futuro de este tipo de proyectos. "Las expectativas son enormes. Creo que este mural va a ser la semilla de una serie de propuestas de accesibilidad en el arte de la ciudad", afirmó.
"Este proyecto va más allá del mural. La idea es trabajar el arte desde otro lugar: no desde las limitaciones, sino desde las posibilidades. Este mural es el inicio de una propuesta conjunta que se va a sostener en el tiempo", aseguró la directora.
O.P