En lengua tehuelche: nombre de una planta arbustiva, del araucano abrojal. Otra versión lo define como tembladeral o mallín en lengua tehuelche. Muster lo escribió: eigel-kaik, esgelkaik-esgel haciendo referencia a un paradero aborigen.
La primera mención a "Esquel" se registra "Esguel-kaik" en las memorias de viaje del marino inglés George Chartown Musters ("Mi Vida entre los Patagones"), quien entre 1870 y 1871 realizó una expedición desde Punta Arenas (Chile) hasta Carmen de Patagones, siguiendo el recorrido realizado por una tribu de tehuelches.
Buscando el origen de la palabra en lenguas habladas por tehuelches y mapuches, se hicieron aproximaciones que indicaron como sus posibles significados: “abrojal” (lugar de abrojos) y “tembladeral” (hormiguear, pulular).
Sin embargo, estudios de Harrington y Casamiquela indican que Esquel (íesguel en lengua aóni kenk) se trata de un pasto fino, blando, suave. Lo de fino no por el tamaño de sus hojas sino por la buena calidad como alimento de los caballos. Se trataría del pasto ésguel (esgel en la escritura de Musters) que formaba alfombra sobre la que vio armar los toldos de la caravana de la que era parte (1870). Y esa alfombra que aparece mencionada en su relato, no sería otra que el “tuptup” o “pisada suavecito” indicada por uno de los informantes de Casamiquela. (en “Toponimia indígena del Chubut”, R. Casamiquela)
Por su parte, Tomás Harrington (en “Toponimia de Gününa Kúne”) dice que los araucanos, al lugar que ocupa el pueblo junto a valle Chico, lo llamaban Sun-é-poñi Gniyen, por encontrarse ahí gran cantidad de sun-é-peñi (un tipo de papa silvestre). Así la describe George Musters: “Cerca de ese lugar (el paradero Esgelkaik) había una cantidad de plantas de papa silvestre, y las mujeres acostumbraban salir por la mañana temprano para volver a la tarde con sus caballos cargados. Los tubérculos eran los más grandes que había visto yo entonces, y se parecían mucho, por su aroma, a la batata. La manera corriente de cocinarlos era en una olla, colocándose arriba de todo un terrón de arcilla para que el vapor no saliese.”
Fuente: Guion científico Museo Histórico Esquel – Mlgo. Marcelo Troiano
S.L.