La fecha rinde tributo a un cineasta fundamental, Raymundo Gleyzer, y a todos quienes, con su lente, narran la realidad y la historia del país.
La conmemoración honra el natalicio de Raymundo Gleyzer, un cineasta y periodista fundamental. Gleyzer fue desaparecido en 1976 durante la última dictadura cívico-militar. Fue una figura central del cine político y de denuncia en el país. Su lente no solo registraba, sino que interpelaba y buscaba generar conciencia social.
Sus producciones se insertaron en el movimiento del "Cine de Liberación". Este utilizaba la cámara como una potente herramienta de cambio y expresión. Entre sus obras más destacadas se encuentran "México, la revolución congelada" y "Los traidores". Estos films abordaron críticamente las estructuras de poder y las realidades políticas.
La desaparición de Gleyzer es un doloroso recordatorio de la violencia estatal de la época. Su destino trágico lo convirtió en un símbolo de los artistas y periodistas perseguidos por sus ideas.
Más allá de su figura, el Día del Documentalista celebra la persistencia en la búsqueda de la verdad. Es un tributo a la valentía de quienes investigan y registran hechos complejos.
Los documentalistas actuales continúan este legado con compromiso. A través de sus obras, abordan temáticas relevantes y desafían las narrativas hegemónicas. El género documental se ha consolidado como un pilar en la construcción de la memoria colectiva. Ofrece miradas diversas y profundas sobre la sociedad.
F.P