Marites Buenafe, una médica de 62 años que residía en Kentucky, era buscada en Alaska. Había descendido del crucero en el que viajaba como turista para recorrer en solitario un camino de montaña y, seguramente, ampliar su experiencia de viaje. Sin embargo, todo terminó de la peor manera para la mujer estadounidense porque las autoridades la encontraron muerta.
Según le manifestó a su familia en la mañana del martes 1 de julio, en la última comunicación que registraron desde sus dispositivos, Buenafe tenía pensado subir a un teleférico en Juneau, capital de Alaska y clásica parada de cruceros, para después escalar Gold Ridge hasta el Pico Gastineau, un monte no demasiado elevado (poco más de mil metros) que los viajantes y residentes buscan visitar por lo imponente de sus paisajes.
Sin embargo, horas después, la Policía de Vida Silvestre de Alaska recibió la notificación de que una excursionista que se había retrasado y no había regresado al crucero Norwegian Bliss, en el que viajaba sola.
Según fuentes policiales, fue vista por última vez al descender del teleférico en el Monte Roberts. La detectaron las cámaras de seguridad del lugar, casi al mismo tiempo en que le enviaba aquellos mensajes a su familia.
Ese mismo día, el Rescate de Montaña de Juneau inició una búsqueda utilizando drones térmicos, mientras que el AWT Helo 5 y un helicóptero de la Guardia Costera de EE. UU. efectuaron inspecciones aéreas en la zona.
Las tareas se suspendieron esa noche, pero aquel servicio, con la ayuda de una docena de voluntarios profesionales de Juneau Mountain Rescue y SEADOGS, un equipo de perros de búsqueda terrestre del sudeste de Alaska, retomaron las labores en la jornada siguiente.
De todas maneras, en medio de condiciones climáticas limitadas que solo permitieron búsquedas con helicópteros al final del día, el miércoles no entregó los resultados esperados por las autoridades locales y tampoco pudieron encontrar rastros de Marites.
No fue sino hasta este jueves 3 de julio, pocos minutos antes del mediodía, que la tripulación de un helicóptero de la Guardia Nacional del Ejército de Alaska localizó el cuerpo sin vida de la mujer, aproximadamente a 525 metros por debajo de la cresta de Gold Ridge.
La Patrulla Estatal y el Servicio de Rescate de Montaña de Juneau rescataron el cadáver con la ayuda de Temsco Helicopters y la Guardia Nacional. Luego, las autoridades notificaron sobre el hallazgo a la familia de la mujer, cuyo cuerpo iba a ser enviado a la oficina del médico forense estatal para la autopsia.