Sepia: te contamos la historia de la primera vez que se registró el nombre "Esquel"

En esta ocasión, Jorge Oriola nos cuenta cuándo fue la primera vez que se registró el nombre “Esquel". Así, conocemos otro capítulo de la historia de nuestra ciudad, pero esta vez, literalmente: en forma de libro. Se trata de “Vida entre los patagones”, de George Chaworth Musters.

Entre 1869-1870, en verano, este marino inglés estaba en Malvinas y comenzó a recibir información de los viajes que realizaban los caciques de la zona austral. Eran largas caravanas, por la famosa “rastrillada” indígena de lo que hoy llamamos Ruta 40, que, habitualmente, pasaba de norte a sur y de sur a norte.

Así, el joven súbdito de la corona inglesa decidió unirse a uno de esos viajes. A través de historias y dibujos (que encargó), pudo presentar su libro en Londres al año siguiente. El libro es de Musters, pero el viaje es de los caciques.

Entre todas las narraciones de tolderías, estando en la zona del aeropuerto de Esquel, en la laguna, se encuentra con un indígena de Chile, quien le dijo cómo se llamaba el lugar donde estaba. Allí apareció, por primera vez, escrito en un libro, el nombre "Esquel".

“En la orilla suroeste de ese valle, la alta escarpa saliente ocultaba la vista de las montañas boscosas que, sin embargo, se dejaban ver entre las colinas, cerrando el valle. En la orilla oriental, se alzaba una cadena de colinas desoladas, en las que aparecía aquí y allá un solo guanaco majestuosamente aislando, paciendo la hierba esmirriada. Frente a nosotros, directamente al norte, se extendía una gran laguna, en la que penetraban o moraban numerosos cisnes y flamencos. Al otro lado de ella, se veían los toldos de los araucanos en números de diez”.

 

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