Quiénes son los trabajadores excluidos de Chubut: un sector que busca nuevos horizontes

Desde antes de la pandemia, en la economía argentina, existe una gran masa de personas que trabajan por cuenta propia y que son independientes económicamente. Cartoneros, jardineros, horticultores, constructores y muchos más conforman la llamada "economía popular", que, en Argentina, es uno de los grandes sostenes.

Por ello, surgió una nueva organización gremial que nuclea a este inmenso sector: el Movimiento de Trabajadores Excluidos. Miguel Prudente, uno de sus referentes, cuenta que se trata de una organización a nivel nacional, que surge a partir de la crisis del 2001, donde los cartoneros de Buenos Aires y el conurbano decidieron organizarse en cooperativas de trabajo para tener un movimiento con influencia política y social.

Luego de este comienzo, la política argentina comenzó un intento de comprender a este sector de la sociedad.

“Empezamos a plantear, en Argentina, que esa base social había que organizarla gremialmente, que ningún gremio la representaba por el hecho de no tener un recibo de sueldo, un patrón”.

 

Con sus herramientas y por sus propios medios, esta masa de trabajadores se busca la vida y, en Argentina, representa una enorme masa de la población laboralmente activa. A partir de este hecho, surgió el interés por comenzar a buscar la organización gremial en muchos más sectores, desde la producción de alimentos hasta la construcción.

El movimiento en Chubut

En la provincia, el Movimiento de Trabajadores Excluidos llegó en 2015. Diferentes actores sociales que estaban en diferentes cooperativas, desde reciclado a productores hortícolas y ladrilleros: distintas organizaciones se agruparon y, en 2019, una unión orgánica terminó en un solo movimiento.

“Entendíamos que era la organización que representaba lo que hoy nuestros compañeros necesitan, esa proyección y esa posibilidad de ser parte de lo que hoy intentamos protagonizar: plantear una nueva alternativa, o plantear como alternativa política, económica y laboral a la economía popular en Argentina”.

 

Cortes de ruta

Hace pocos días, la agrupación cortó la Ruta Nacional 3. Desde el sector, explicaron que se trató de visibilizar la situación profundizada durante la pandemia y que, desde hace tiempo, se reclama una mesa para debatir las necesidades de esta gran cantidad de personas, en articulación con el estado provincial.

Buscan herramientas para mejorar su situación, desde capacitaciones y formaciones laborales hasta acompañamiento para el fortalecimiento de las actividades productivas, con equipamiento y políticas de crédito o subsidios.

“Como sindicato, nosotros necesitamos que el Estado venga a suplir lo que en otros casos sería la patronal: nosotros hoy estamos brindando un servicio a la comunidad”.

 

Como uno de los ejemplos de este servicio, Prudente explicó que los residuos, en muchas localidades, se desperdician en lugar de recuperarse: en el sector, desde los cartoneros hasta los botelleros ayudan a recobrarlos para su reincorporación al ciclo económico.

El efecto de la pandemia

La pandemia, además de profundizar la situación previa, generó toda una nueva franja de personas desocupadas y excluidas.

“Claramente, hoy, las prioridades para el ciudadano son otras”.

 

Varias personas trabajan de breves trabajos o por cuenta propia, pero también se le dificulta económicamente a los que solían contratarlos, por lo cual el sector crece cada vez más y con una realidad cada día más compleja.

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