08 de Febrero de 2020
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El Horcón

El Horcón: Entre culpas compartidas se resiente la transparencia

Nueva entrega de la columna de opinión.

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La auditoría en cuentas de la Terminal de Ómnibus, no solo puso al descubierto un millonario faltante que debe ser esclarecido. Buscando los millones perdidos, quedo en evidencia la debilidad política, que, lamentablemente, no solo es patrimonio de nuestra ciudad.

 

En este caso, Esquel, es una muestra más sobre la necesidad de una verdadera transparencia en la administración estatal y, por otro lado, una vez más, se pone al descubierto que legislar es un compromiso mayúsculo y al hacerlo debe prevalecer la razón, la verdadera necesidad de la norma y, sobre todo, saber que el trabajo no termina cuando se levanta la mano y se aprueba una ordenanza: a partir de ahí comienza la labor de hacer cumplir la ley aprobada.

 

Veinte años pasaron desde que se aprobó una ordenanza mediante la cual desde la Terminal de Ómnibus se debía rendir un informe al Concejo Deliberante. Si esta ley se cumplió alguna vez, ya nadie lo recuerda, ni los mismos que la aprobaron. Dicho sea de paso, son muchos años, pero en ese período de tiempo también son muchos los nombres que se repiten ejerciendo el poder político en Esquel; unas veces como gobierno, algunas como oposición y otras siempre como oposición, pero sumando -para algunos- es una vida en el estado.

 

Volviendo a la ordenanza en cuestión, ¿es necesario este control por el Concejo Deliberante? Suponemos que lo sucedido lleve a un análisis sobre qué compromisos está dispuesto a asumir el cuerpo legislativo, las consecuencias del oportunismo normativo de aprobar ordenanzas sin pensar y, sobre todo, qué leyes están vigentes para que no suceda lo que está pasando, luego de conocerse el faltante: la pelota de la responsabilidad nadie la quiere en su arco.

 

Concejales con añitos de añejamiento como legislativos no quieren saber nada sobre el hecho de una ordenanza que no sabían su existencia. Por su parte el poder ejecutivo -aunque trate de compartir responsabilidades alegando que desde el Concejo Deliberante se debía controlar y no se hizo- no puede soslayar, de ninguna manera, que la exgerente de la terminal y actual secretaria de Gobierno, Andrea Rowlands,  la exsecretaria de Gobierno , Evelin Austin;  y el reelecto intendente,  son de quienes los esquelenses esperan  las pertinentes explicaciones y soluciones ante los hechos ocurridos.

 

Por otro lado, hay otras secretarías necesitando mejores controles, por mencionar solo una, tenemos el caso de Deportes, donde la desprolijidad hizo de las suyas en la anterior gestión. ¿Se vienen tiempos de auditorías?

 

El nuevo periodo de gobierno de Ongarato sentaría precedentes si este faltante económico se convierte en un antes y un después donde cada uno asuma la responsabilidad que le toca, se tomen las acciones necesarias que lleven al total esclarecimiento y sanciones si corresponden y definitivamente se den los pasos necesarios hacia un sistema de datos abierto que permita poner al alcance de la comunidad toda la información sobre el uso de los recursos. Además, desde el Concejo Deliberante, que está estrenando nuevo período, de ahora en más sería interesante que cuando se sancionen ordenanzas no sea para el aplauso mediático, sino que sirvan para algo a los vecinos de Esquel.

 

Además de transparencia de la gestión, la comunidad necesita estar al tanto del destino de los fondos públicos, no solo para conocer que se hace con el pago de sus impuestos sino también como instrumento válido para generar soluciones a los problemas que tiene la sociedad, atraer inversión e impulsar la actividad emprendedora.

 

 

CHISTECITO DE YAPA

 

Juan llama al móvil de Pedro:

 

- Hola Pedro…estoy en el hospital…

 

- ¿¿Qué te pasó??

 

- Nada… es mi primo… no puede hablar ni caminar…

 

- Pobre… ¿Qué le pasó?

 

- ¡Acaba de nacer!

 

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