La noticia menos deseada: la primera muerte por COVID-19 en Chubut

En la madrugada de este miércoles, a las 4:30 a. m., ocurrió el primer fallecimiento por COVID-19 en la provincia del Chubut. El paciente se encontraba en terapia intensiva en el Hospital de Trelew y llevaba 11 días de internación: tenía solo 45 años, pero varios factores de riesgo, como obesidad y una enfermedad respiratoria crónica.

“La infección por COVID es una infección viral común que, en los pacientes que tienen factores de riesgo, tiene un comportamiento muy agresivo, que es lo que ha ocurrido en este caso”, explicó el ministro de Salud, Fabián Puratich.

“No hay una vacuna, no hay nada que nos proteja de esta enfermedad más que los cuidados individuales. No salir de la casa si no tenemos necesidad de hacerlo y, si tenemos que salir, cumplir con todas las normas”.

 

Actualmente, hay 26 casos confirmados en la provincia: 19 en Trelew y 7 en el área programática de Comodoro. Hay muchos contactos estrechos en aislamiento y descartados, además de varios viajeros que terminaron su cuarentena después de haber regresado a Chubut.

Por ahora, todavía hay suficientes camas de terapia y se está trabajando para adaptar un albergue con el fin de internar pacientes con casos leves.

“El virus lo salimos a buscar nosotros, no es que el virus nos busca”.

 

La circulación comunitaria está completamente comprobada. Desde provincia, no se autorizaron más repatriaciones, excepto por un pedido especial del intendente, Sergio Ongarato, para el ingreso de un colectivo a Esquel.

El ministro de Seguridad, Federico Massoni, dijo que el desenlace de este caso no afectará los protocolos que se vienen manteniendo. Salvo Trelew, en las localidades chubutenses ya no habrá aislamiento, sino distanciamiento. Luego de los días correspondientes sin casos, cuando Trelew salga del estado de transmisión comunitaria, la ciudad podrá ponerse en iguales condiciones que las demás de la provincia.

Desde distintos lugares, han pedido extensiones de horarios, comenzaron a abrir restaurantes y autorizaron actividades físicas, entre otras medidas de flexibilización tomadas para zonas sin casos.

El ministro Puratich, por su parte, expresó que entiende el hastío de los habitantes, pero la estabilidad y el fin de la enfermedad, por lo pronto, siguen dependiendo de la conciencia de los chubutenses.

“Tenemos que acostumbrarnos a esta nueva normalidad: las cosas, hasta que no haya una vacuna, no van a volver a ser como eran antes y la conciencia social, y la conciencia individual de las personas, van a ser fundamentales para que podamos estar mejor, más tranquilos y tener que lamentar menor cantidad de decesos”.

 

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