Recuperar lo perdido

La primera pregunta que me hago es la siguiente:

¿No podríamos los chubutenses reclamar por el porcentaje perdido de la Coparticipación Federal de Impuestos, en la década del 80 del siglo pasado?

Esta inquietud me surge a raíz de la discusión planteada a nivel nacional y por la decisión tomada por el Poder Ejecutivo de entregarle un 1 % más a la provincia de Buenos Aires, y recortarle a la Ciudad de Buenos Aires un 1 %.

Para poder responder este interrogante, se hace necesario explicar que, en el año 1987, la provincia de Buenos Aires y la del Chubut fueron las dos únicas provincias que cedieron al Estado Nacional parte de los ingresos de la coparticipación, a cambio de obras que nunca llegaron. El presidente de la Nación era el Dr. Ricardo Alfonsín y el gobernador de nuestra provincia era el Dr. Atilio Viglione. Seguramente ambos actuaron de buena fe, pero nunca se pudieron concretar las acciones prometidas.

De esta manera, el Estado Provincial dejó de percibir, desde hace 32 años, un 19,2 % anual de sus ingresos, pasando de una coparticipación de 1,9588 % a 1,5842 %, que es el porcentaje que ingresa hoy a la Tesorería General de la provincia.

En el año 1987, se firmó un acuerdo entre todas las provincias y el Estado Federal, convirtiéndose en Ley, que comenzó a regir el 01/01/1988.

Es de destacar que nuestra provincia, desde hace más de dos décadas, es de las pocas que aportan más a la Nación de lo que reciben, junto a otras 4 jurisdicciones provinciales. Esta información se puede recabar de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, Secretaría de Hacienda, dependiente del Ministerio de Hacienda de Nación. También se puede conocer, gracias a esta misma fuente de información, que el Producto Bruto Geográfico (PBG) del estado chubutense es el 2 % del PBI, permitiendo inferir, de estos dos datos, que el resultado económico del trabajo de todos los chubutenses es transferido a otras regiones de nuestro querido país.

Respondiendo al interrogante planteado al comienzo de esta nota y a la profunda crisis económica, financiera y política que se vive en nuestro querido terruño chubutense, se podría estar ante una oportunidad de encontrar mayores ingresos. Eso sí: es de esperar, de resultar positiva la respuesta del Estado Nacional, que también se encuentre un rumbo a toda la administración del Estado Provincial y que nuestros estudiantes normalicen sus clases, que cada pago de sueldo de los empleados públicos no sea un “hecho político”, y que tengamos racionalidad en la administración y gestión de los recursos de los chubutenses, volviendo a la normalidad que podemos y debemos tener.