RED43 opinion
20 de Enero de 2021
opinion |
El Horcón

Esquel languidece: El transporte público difícilmente vuelva en marzo

No te pierdas una nueva columna de opinión de El Horcón

Escuchar esta nota

De acuerdo a los hechos, el 2020 puede ser un antes y un después en el transporte público en Esquel. El después es lo que hoy tenemos: la decadencia y fin en este tipo de servicio en la ciudad.

 

En diciembre finalizó el acuerdo entre el municipio y la empresa Jacobsen, la cual -por unos pocos meses- retomo el servicio de trasporte urbano luego que, desde marzo del 2020 y después de muchas idas y vueltas, fuera suspendido por la pandemia.

 

Esquel languidece. El escaso movimiento de pasajeros es un síntoma de una economía prácticamente sin incentivos, donde los negocios que cierran superan a los que abren.

 

Si bien es cierto que el trasporte público, tal como funcionó tiempo atrás, contaba con subsidios de nación y provincia, además de los del municipio y en la actualidad los dos primeros tienen una demora significativa, la realidad es que, aun teniéndolos, sin apenas pasajeros, los costos de cualquier empresa transportistas son muy difíciles de mantener, salvo que el boleto tenga un precio muy elevado, lo que en la práctica tampoco es viable.

 

Que en marzo se reactive el servicio con el supuesto inicio de clases es casi imposible, lo saben desde el Municipio de Esquel. Apostar a esta fecha es estirar un poco más la aceptación que, dadas las condiciones de escaso movimiento en la ciudad y la perspectiva de un 2021 sin mayor crecimiento, el transporte urbano no volverá por ahora.

 

El Estacionamiento Medido, seguramente florecerá en este año, más caro y ¿Quién duda que incremente su rango de cuadras donde se cobre para estacionar? Este “negocio” apuesta al automóvil que dicho sea de paso es el transporte menos eficiente teniendo en cuenta el costo del consumo energético por viajero y kilómetro desplazado.

 

A lo anterior se suma el impacto ambiental y social que trae consigo que una ciudad no cuente con trasporte urbano. Además, no olvidemos que no hay imposibles sino gestión y condiciones que generen trabajo.

 

Si bien es cierto que, en Argentina, en localidades con menos de sesenta mil habitantes, es común que no se preste este servicio, existen otras aún más chicas que Esquel, que tienen políticas encaminadas a limitar el empleo del automóvil y fomentar el transporte público. Objetivo sostenido en el crecimiento económico y en el análisis de expertos que dan cuenta que el auto es el medio que más energía requiere, el más contaminante, el que más accidentalidad produce y el que más espacio público necesita.

 

En cambio, el autobús está conducido por profesionales con experiencia en su labor, conocen los trayectos y respetan con mayor rigor las normas de circulación. Además, el transporte público permite un mayor control e inspección del estado de los vehículos.

 

Que en Esquel funcionara el trasporte urbano de pasajeros era sinónimo de crecimiento. Solo la gestión, aparejada a la inversión económica y con ello el movimiento interno de una ciudad es lo que posibilita que este servicio se justifique y vuelva a funcionar.

 

Por ahora en Esquel no están dadas las condiciones ni para emprender, invertir o apostar a una empresa que de empleo, tampoco para que prospere el interés de empresarios transportistas para proveer el servicio en la ciudad-

 

 

CHISTE DE YAPA

 

Un tipo va al África y, para no sentirse solo, decide llevar a su perro chihuahua. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear detrás de las mariposas y cuando menos se lo esperó, ya se había separado del grupo.
El chihuahua, desesperado, empezó a buscarlos cuando ve que una pantera, muy enfurecida, se dirigía hacia él dispuesta a comérselo.
Asustado,  piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder con mucha ferocidad. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama: - ¡Mmmm, qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada mascullando: - ¡Ese perro, por poco me come a mí también!
Arriba de un árbol, estaba un mono que vio todo lo que había pasado. se baja y va tras la pantera y le cuenta todo. La pantera enojada, le ordena al mono:
- Súbete, vamos a buscar a ese maldito perro para ver quién se come a quién.
El perro se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante, adivina que el mono fue con el chisme; en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera visto nada y se pone a leer un periódico. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:
-¡Mono inútil!, ¡hace media hora que lo mandé por otra pantera y todavía no regresa!

 

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error