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10 de Junio de 2021
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El Horcón

El Horcón: Entre verdulerazos y pescadazos

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El hambre y la suba del costo de los alimentos han hecho de este tema un dolor de cabeza y un problema sin resolver del actual gobierno, del que fue y, si no se toman los recaudos necesarios, también lo será del que vendrá en el 2023.

 

 

El aumento de subsidios, planes, tarjeta alimentar, comedores comunitarios, etc., no son otra cosa que el fracaso del estado argentino para diseñar una política alimentaria que garantice este derecho básico que incide de forma directa en el nivel de vida o posibilidades de crecimiento individual y colectivo de toda la población.

 

 

Ya los llamados “verdulerazos” han dejado de ser novedad, habida cuenta que esta forma de visibilizar los inconvenientes y la falta de apoyo a la producción agrícola de pequeños y medianos productores del país, si bien han sido varios y han demostrado la injusta forma de distribución de las ganancias -donde el que produce apenas subsiste- poco han logrado que  resuelvan los problemas de fondo que permiten estas asimetrías con las consabidas consecuencias que hoy parecen imparables: verduras, hortalizas, legumbres, frutas y otros alimentos de gran valor nutritivo para garantizar una buena alimentación, son cada vez más caros e inaccesibles para muchos; paradoja de un país con las condiciones y experiencia suficientes para, más allá de exportar,  abastecer el mercado interno.

 

 

Esta vez, frente al Congreso, la iniciativa la tomaron pescadores artesanales organizados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular. La oferta fue de 12 toneladas de pescado fresco a 100 pesos el kilo, del productor al consumidor. Cuando un medio de comunicación presente en el lugar le preguntó a uno de los vendedores si este precio -bajo e inusual para cualquier consumidor argentino- les dejaba ganancias, respondió que sí; era beneficioso aun incluyendo el transporte y otros gastos.

 

 

Los productores denunciaron que los frigoríficos les pagan entre 20 y 50 pesos el kilo de pescado, que llega a los supermercados ocho veces más caro, con precios atados a sus valores internacionales.

 

 

Veremos si el objetivo de estos trabajadores de mostrar la calidad de su mercadería y hacer visible las posibilidades de desarrollo de este sector -hoy mercado cautivo para el beneficio de un grupo de exportadores- luego de este “pescadazo”, tiene alguna repercusión en quienes dirigen la política alimentaria del país.

 

 

Con el “pescadazo” pretenden una visibilidad que no han logrado hasta la fecha y que se avance en las negociaciones mediante una mesa de dialogo con el gobierno nacional, al que le están pidiendo políticas de apoyo para poder comercializar su producción en el mercado interno.

 

 

Lo preocupante es que ya suman décadas los reclamos de muchos trabajadores que producen alimentos sin apenas derechos y con muy poco apoyo. Mientras el país está en un retroceso sostenido en garantizar la alimentación adecuada, faltan políticas económicas que promuevan el potencial, la capacidad y la iniciativa de los argentinos, el acceso al crédito y a circuitos de comercialización.

 

 

Si bien hay una marcada responsabilidad del estado nacional en este sentido, en la provincia y el municipio muy bueno sería que se piense -desde cada lugar- qué se puede hacer para apoyar a los que producen, es más cómodo culpar a otros, pero la realidad es que la responsabilidad es de todos y por acá también hay potencial productivo relacionado con la producción de alimentos mal aprovechado y con poco apoyo, tal como sucede en el resto del país y también, en nuestra zona,  es conocido cuantas familias carecen de la posibilidad de alimentarse adecuadamente.  

 

 

HUMOR DE YAPA CON FONTANARROSA

 

Un político que estaba en plena campaña, organizando mateadas, llegó a un pueblo del interior, se paró arriba de un cajón y comenzó su discurso:

 

- ¡Compatriotas, compañeros, camaradas! Nos encontramos aquí convocados, reunidos o arrejuntados, para debatir, tratar o discutir un tópico, tema o asunto trascendente, importante o de vida o muerte.

El tópico, tema o asunto que hoy nos convoca, reúne o arrejunta, es mi postulación, aspiración o candidatura a la Intendencia de este municipio.

De pronto una persona del público interrumpe, pide la palabra y le pregunta al candidato:

- ¿Por qué utiliza usted tres palabras para decir lo mismo?

- Pues mire, caballero: la primera palabra es para las personas con un nivel cultural muy alto, como poetas, escritores, filósofos, etc.
La segunda es para personas con un nivel cultural medio, como usted y la mayoría de los que están aquí hoy.
Y la tercer palabra es para las personas que tienen un nivel cultural bajo como por ejemplo, ese borracho que está allí, tirado en la esquina.

De inmediato, el borracho, se levanta y le dice:

- Postulante, aspirante o candidato ... (hic) El hecho, circunstancia o razón de que me encuentre en un estado etílico, borracho o en pedo... (hic) no implica, significa, o quiere decir, que mi nivel cultural sea ínfimo, bajo o jodido. (hic). Y con todo el respeto, estima o cariño que usted se merece (hic), puede ir agrupando, reuniendo o arrejuntando. .. (hic), sus bártulos, efectos o cachivaches ... (hic) y encaminarse, dirigirse o irse, derechito: a la progenitora de sus días, a la madre que lo llevó en su seno, o a la puta que lo parió.

 

 

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