RED43 opinion
02 de Octubre de 2022
opinion |
Rocío Paleari

Soy de acá, aunque los que vinieron eran de allá

¿Qué pasa cuando volvés a la tierra que otros tuvieron que dejar?

Escuchar esta nota

Lo que no hice hasta ahora, fue, ya no llego a hacerlo. Estoy a 24 hrs reloj de tomarme un avión. Pero, no cualquier avión. Se trata de uno que me va a llevar muy lejos, uno que me va a convertir en una inmigrante. A los argentinos nos encanta hacernos los que sabemos lo que es ser inmigrante. Todos tenemos un abuelo, una abuela, un bisabuelo, alguien que viajó del otro lado del charco para acá. Alguien que abandonó su tierra natal y por esa decisión nosotros estamos acá. En mi caso son mis abuelos maternos, ambos españoles, y gracias a eso yo porto un pasaporte de un país al que conozco muy poco. Conozco España por los cuentos de mi abuelo.

 

 

Aprendí de muy chica que es una pena ser ciego en Granada y, de adulta, visitando la ciudad en la que nació mi abuelo lo comprobé. También sé que el aceite de oliva no tiene el mismo gusto que ningún otro, que el arroz se cocina con ajo y no con cebolla porque eso es de tanos.

 

 

Lo que no sé, lo que tengo que aprender, es qué va a pasar cuando en la heladería no encuentre helado de dulce de leche, cuando en el quiosco no haya un alfajor y cuándo me toque pasar una navidad sin mantecol (aunque nunca me gustó). Cuando se me escapé un boludo y la gente piense que soy mal hablada, cuando la costumbre me traicioné y le pida a alguien que por favor se corra… ¿Qué voy a hacer con la mirada extrañada de ese español?

 

 

Acá, de este lado del charco, de cuando en cuando nos encanta creer que somos todos españoles o tanos. Lo creemos firmemente porque muchos crecimos escuchando las historias de nuestros abuelos que vinieron para acá, lo creemos que porque en casa se comía paella y migas, lo creemos porque los que llegaron nos dejaron algo de eso que se trajeron: sus costumbres. Pero, simplemente eso, nos dejaron algo. Mi tata nacido en granada, que vino a mi país a los 18 años, que se naturalizó argentino en la Guerra de Malvinas para poder servir al país en el que llevaba tantos años viviendo, me dejó alguna costumbre que trajo de allá, pero también me enseñó a tomar mate, me hacía asado de cordero los domingos y aunque a veces se le escapaba el tú (sobre todo cuando se enojaba) también usaba el vos.

 

 

Y si… soy esa persona que disfruta tanto de una paella como de un buen asado de achuras. Y si… tengo dos pasaportes, pero sé que de lo que tengo acá solo me voy a llevar un poquito… tal vez la costumbre de hacer una buena chocotorta y compartir un mate. Ahora… por más historias que me hayan contado mis abuelos, no tengo ni la más pálida idea de que me voy a encontrar allá.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error