Los mejores policiales para leer en otoño

-La sombra del viento: se trata de la primera entrega de la trilogía escrita por Carlos Ruíz Zafón. El escenario es la ciudad de Barcelona, el misterio a develar trasciende generaciones. La trama gira en torno a un misterioso libro llamado justamente como la novela: La Sombra del Viento y su casi irrastreable autor, Julian Carax. La historia comienza un amanecer de 1954 cuando un joven muchacho es llevado por su padre al Cementerio de los Libros Olvidados. Es en ese lugar donde el protagonista se encontrará con el libro maldito escrito por el tal Carax. Ruiz Zafón mezcla la técnica del relato de intriga, de la novela romántica, del policial negro, de la novela histórica y de la comedia para narrar una historia inolvidable.  

-Proyecto Silverview: Julian Lawndsley es un ajetreado y cansado empleado de una multinacional, la historia comienza cuando por fin se decide y renuncia a su trabajo de oficina para hacerse cargo de una pequeña librería. Para ello, se muda lejos de la ciudad de Londres a un pequeño pueblo costero, esperando poder llevar una vida más tranquila. Por supuesto, esa tranquilidad no durará mucho. Apenas unos meses después de abierta la librería, se aparece a la puerta Edward Avon, un inmigrante polaco que  vive en Silverview, una gran mansión ubicada en las cercanías del pueblo. Y de ahí más… no pararan de desvelarse los misterios. Escrita por John Le Carré, esta novela traspasa los límites del policial clásico para sumergirnos en un mundo tan atrapante como escalofriante. 

-Los Nombres Prestados: gracias a esta novela el autor Alexis Ravelo se llevó el premio Café Guijón. En la trama el escritor explora no solo la violencia, sino los efectos que puede llegar a tener la misma. ¿Alguna vez tomaste prestado un nombre? En principio, parece algo que solo vemos en las películas de espías… pero, para Tomás Laguna y Marta Ferrer esto es su realidad. Ninguno de los dos es quién dice ser. Tomás, trata de pasar sus días como si fuera un agente de seguros jubilado que se mudó a un pueblo junto a su perro para disfrutar lo último de la vida. Marta, intenta aparentar que es una madre que llegó al pueblo para criar a su hijo con tranquilidad. Pero, de vuelta, ninguno de los dos es quién dice ser. Una novela sin buenos buenos o malos malos. Cada quién tiene sus propias razones para crear la ficción que elige vivir… será tarea del lector descubrir quién es quién.