Programas turísticos con rutas peligrosas

El estado de la ruta entre Bariloche y Esquel presenta más tramos peligrosos y prácticamente intransitables que otros donde se pueda circular con tranquilidad y seguridad.

El reclamo que se viene haciendo desde hace mucho por vecinos y comerciantes de la zona no se escuchó, con consecuencias a la vista: la ruta es propicia para accidentes y para que cualquier vehículo se rompa. De esto nadie se hace cargo.

Llega a su fin un gobierno que dice tener entre sus prioridades al turismo; oportunamente y antes de las elecciones del 22 de octubre se lanzó el programa Previaje en su quinta edición que termina -justo- el fin de semana antes de los sufragios. La idea es promover la compra de servicios turísticos para ser utilizados entre el 29 de septiembre y el 17 de octubre en todo el país,

El programa -no exento de polémica- supuestamente incentiva el turismo. No en Esquel. Principalmente para aquellos que se trasladen desde y hacia Bariloche. Quien se ponga al tanto del estado de la ruta que une ambas ciudades, piensa antes de venir.

El tema y el reclamo tiene años, lo que se fue deteriorando de a poco ya es un problema de mayor envergadura. La solución hoy día ya no es un simple bacheo: las Cámaras de Comercio y Turismo del Oeste del Chubut, solicitaron a los Intendentes de cada localidad de la región, la urgente Declaración de Emergencia Vial por el deterioro de esta parte de la Ruta Nacional N ° 40.

Para nuestro destino viene una temporada provisoria, no solo por el próximo verano; en octubre los tulipanes y el trabajo de promoción que se ha hecho con este atractivo, da cuenta de la mayoría de las reservas de alojamiento ocupadas y muchas expectativas para el turismo en general. Entonces, ¿cómo cuidar al turista que vine por la ruta en cuestión?

Parece que los programas y lo que necesita una región lo diseñan equipos que no se comunican entre sí ni conocen la realidad de la zona. Esquel más que Previaje necesita conectividad, antes y después de las elecciones.

La gestión tiene que ir por ahí. El turismo es fundamental para nuestro desarrollo económico, ya lo sabemos todos; no se puede llegar al punto de necesitar declarar la emergencia para que esté en condiciones una ruta de impacto para el desarrollo de la actividad y para la comunicación en la zona.

Tampoco se sabe si aun con esta declaración, comiencen los arreglos que van a demorar, seguramente, más de un año.

Pongamos coto a los anuncios que poco sirven y que empiece, al fin, la gestión que si nos conviene.