En el marco del juicio oral y público, se realizó una inspección ocular en la planta hormigonera de la empresa Patagonia Vial S.R.L., acusada de defraudar a los vecinos y al municipio de Esquel en la ejecución de una obra de pavimentación en el barrio Los Sauces. La fiscal María Bottini, junto a la jueza Fernanda Rivorí y la funcionaria Cecilia Bagnato, participaron en la inspección, que tuvo lugar en la planta de producción de hormigón de la empresa denunciada por el uso de materiales defectuosos.
Este juicio involucra a Juliano Simeoni, socio gerente de Patagonia Vial, Daniel Peláez, ingeniero técnico de la firma, y Julio Descalzo, ex secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Esquel. Los tres están acusados de defraudación en la ejecución de una obra de pavimentación que no cumplió con los estándares de calidad, causando un daño económico a la comunidad y al municipio.
Un caso de fraude y administración defraudatoria
La causa se originó a raíz de la utilización de hormigón deficiente en la pavimentación de diversas calles del barrio Los Sauces.
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, los imputados habrían cometido fraude y abuso de confianza en la ejecución de la obra contratada por un consorcio de vecinos. Se detectó que el hormigón utilizado no cumplió con los requisitos de resistencia mínima (H21) establecidos por la normativa nacional, y presentaba deficiencias en la macro-textura y composición, lo que afectó la seguridad y durabilidad del pavimento.
Los defectos en la obra incluyeron fisuras, cavidades, y superficies rugosas, lo que hizo que el pavimento fuera inadecuado y peligroso, especialmente bajo condiciones de humedad. Estos errores en la ejecución de la obra, combinados con el uso de materiales de baja calidad, provocaron un deterioro acelerado del pavimento y un perjuicio económico para los vecinos y el municipio.
Daños millonarios y responsabilidades de los implicados
El consorcio de vecinos afectado pagó el 80% del costo de la obra, que asciende a aproximadamente 41.884.789 pesos. Mientras tanto, el municipio de Esquel contribuyó con el 20% restante del valor de la pavimentación. Sin embargo, debido a la mala calidad del trabajo realizado, los costos de reparación estimados superan los 13 millones de pesos, además de los ajustes por inflación.
Según la Fiscalía, Simeoni y Peláez son responsables de la administración fraudulenta por haber perjudicado los intereses de los vecinos y el municipio, al ejecutar la obra con hormigón de baja calidad y no cumplir con los estándares establecidos en los pliegos de condiciones.
Por su parte, Julio Descalzo, en su rol como Secretario de Obras Públicas y responsable de la inspección de la obra, enfrenta cargos por omisión de los deberes de funcionario público. Descalzo, según la acusación, no cumplió con su responsabilidad de verificar la calidad de la obra antes de la recepción definitiva, lo que permitió que la obra fuera recibida sin los ensayos necesarios para garantizar su calidad. Además, el municipio devolvió a la empresa un fondo de garantía de $39.326,99, a pesar de los defectos en la obra.
O.P