Priscila Margot Quesada, de 20 años, se encuentra desaparecida desde el pasado viernes 16 de mayo. La joven, embarazada de mellizas y diagnosticada con un tumor cerebral, había sido citada en el hospital de Orán (Salta) en el marco de un posible traslado a Buenos Aires para una operación urgente. Desde entonces, no hay registros oficiales de su paradero.
Las únicas señales que recibió su familia fueron mensajes extraños, versiones contradictorias y hasta una mención de un supuesto traslado a Comodoro Rivadavia en helicóptero, que terminó aumentando las sospechas.
Un caso envuelto en mentiras, fotos falsas y mensajes sospechosos
Priscila debía ser derivada a Buenos Aires para ser operada de un tumor cerebral, pero jamás se confirmó oficialmente su traslado. Su familia comenzó a recibir mensajes desde su propio celular, enviados por una mujer que se identificó como enfermera con las iniciales O.S. Al principio, dijo que la joven había sido operada de urgencia en el Centro Oncológico de José C. Paz, pero más tarde cambió la ubicación, borró mensajes e incluso llegó a asegurar que había sido trasladada en helicóptero a Comodoro Rivadavia, una versión que nunca fue confirmada por ninguna institución médica ni sanitaria.
Esta supuesta derivación al sur del país fue uno de los tantos datos inverificables que alimentaron la desconfianza de los familiares. No hay registros de ingreso de Priscila en hospitales de Salta, Buenos Aires ni Comodoro Rivadavia, y el celular continuó emitiendo mensajes cada vez más extraños, incluyendo estados de WhatsApp con fotos falsas —algunas generadas por inteligencia artificial— de ella y sus supuestas hijas recién nacidas.
Sospechas de trata y una búsqueda desesperada
El mensaje más inquietante llegó poco después, cuando se publicó en su estado un texto donde supuestamente Priscila afirmaba tener “cáncer maligno” y pedía que respetaran su decisión de estar sola:
“No se preocupen, estoy en buenas manos y en un lugar lindo. Pronto los veré”.
Para la familia, este mensaje fue escrito por otra persona. “Creemos que alguien está usando su celular”, dijeron. Ante este panorama, no descartan la hipótesis más grave: que Priscila haya sido víctima de una red de trata de personas.
La investigación
La Fiscalía Penal N.º 1 de Orán, a cargo del fiscal Salinas, activó el Protocolo Provincial de Búsqueda de Personas. Se están analizando las cámaras del hospital de Orán y los datos de los mensajes enviados desde el celular. También apareció una historia clínica a nombre de “P.Q.” en el hospital de Pichanal, aunque sin número de documento, lo que impide confirmar si se trata efectivamente de ella.
Mientras tanto, la familia continúa buscando respuestas. Viajaron a Buenos Aires y verificaron todos los centros médicos donde supuestamente había estado Priscila, pero no encontraron ningún registro de su ingreso.
¿Dónde está Priscila?
Cada detalle que surge —como la versión del traslado a Comodoro Rivadavia— no hace más que profundizar el misterio en torno al paradero de una joven que debería estar bajo cuidados intensivos por su embarazo y condición médica. Piden colaboración ciudadana y cualquier información que pueda ser útil para dar con ella.
O.P