La Secretaría de Trabajo ha dictado la conciliación obligatoria, frustrando así el paro de pilotos que la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) había convocado en Aerolíneas Argentinas para las inminentes vacaciones de invierno. La medida gubernamental establece un período de 15 días para la negociación entre las partes, buscando evitar interrupciones en los vuelos durante uno de los períodos de mayor demanda turística.
La disputa surgió a raíz de la oposición de APLA al Decreto 378/2025, una nueva normativa que rige las condiciones laborales de las tripulaciones aeronáuticas en el sector. El gremio, liderado por Pablo Biró, argumentó que el decreto presenta "graves deficiencias técnicas" y representa un "serio riesgo para la seguridad aérea", además de preocupar por un supuesto "deterioro de las condiciones laborales", la "seguridad operacional" y una "extranjerización y apertura indiscriminada del mercado". A pesar de que el decreto aún no entrará en vigor por 90 días, APLA decidió avanzar con la protesta.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas calificó las afirmaciones de APLA como "desorientadas" y aseguró que sus operaciones cumplen con los estándares de la industria. La aerolínea estatal, que solicitó la conciliación, destacó que la acción gremial utilizaba los planes de viaje de los ciudadanos como "herramienta de presión", lo cual contradice el compromiso de sus trabajadores con el futuro y la sostenibilidad económica de la empresa.
Este conflicto se produce en un momento particular para Aerolíneas Argentinas, que este año no requerirá transferencias estatales y proyecta ganancias operativas por primera vez desde su renacionalización en 2008. La intervención de la Secretaría de Trabajo, que frena la huelga prevista para el 19 de julio, garantiza la normalidad en la operación aérea durante uno de los fines de semana más concurridos de la temporada invernal.
F.P